Igual que hace dos meses. Los socios de gobierno no han variado su posición sobre el destino de "El Castillo", objeto el pasado jueves de un incendio que arrasó la primera planta. Los planes del alcalde y el BNG son totalmente incompatibles, y sigue sin vislumbrarse un acercamiento. El regidor quiere aprovechar el inmueble, en estado de abandono tras caducar el año pasado la concesión para restaurante, y darle un uso ciudadano. Los nacionalistas mantienen que debe ser derribado.

El plan del Casco Vello y O Castro que redacta Patrimonio Histórico, gestionado por Elena Maure (BNG), prevé la demolición al considerarla lo más coherente con el respeto al espacio natural. Un informe de la delegada de Patrimonio de la Xunta avala esta opción, al concluir que el edificio es incompatible con el entorno y apuntar que fue construido sin licencia de obra.

Caballero no está dispuesto a prescindir del inmueble, de tres plantas, y quiere darle "un uso ciudadano". Aunque sostiene que no ha tomado una decisión, descarta destinarlo a dependencias institucionales. "Debe dedicarse a una actividad de la que se puedan beneficiar todos los ciudadanos". El inmueble es propiedad del Concello, y el área de Gestión Municipal está gestionada por el PSOE. La concejalía elabora un estudio con todos los espacios de que dispone el Ayuntamiento, a fin de asignarles una utilización. En él se incluiría la del edificio "El Castillo".

Entretanto, el deterioro del inmueble continúa. Todo apunta a que el incendio del jueves fue provocado, ya que una de las puertas acristaladas estaba abiertas. La patrulla de la Policía Local no localizó a nadie en el interior, aunque en otras ocasiones se constató la presencia de intrusos. Los agentes recomendaron tapiar los accesos y las ventanas del inmueble.