En marzo de 2005, el entonces conselleiro Xesús Pérez Varela, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, comparecieron juntos para explicar el acuerdo firmado con Ryanair que convirtió a Lavacolla en el primer aeropuerto gallego que operaba vuelos internacionales de bajo coste. Desde entonces, esta terminal sumó nuevas compañías competencia de la irlandesa, como Air Berlin, Vueling y Aer Lingus. Y la coruñesa Alvedro también pasó a ofertar bajo coste de la mano de Easy Jet y de la española Clickair con un vuelo a Londres. Sólo Peinador se ha quedado fuera de ese carrera, pese a crecer en usuarios más que el de Santiago y tener más viajeros que el de A Coruña.

Tanto Pérez Varela como Bugallo celebraron el acuerdo con Ryanair como fruto de la "colaboración" entre el concello compostelano y la Xunta. Es el mismo trato que reivindica ahora el alcalde de A Coruña y para no ser menos repetirá la Fundación Provigo en la reunión que mantenga su gerente con el director xeral de Turismo, Rubén Lois.

El acuerdo con Ryanair comprometía a la Xunta a asumir el 60% de los gastos por publicidad y comercialización del destino Santiago y Galicia desde los lugares donde operan sus vuelos, por ejemplo, Londres. El 40% restante correría por cuenta del departamento municipal de Turismo de Santiago, la Cámara de Comercio de Compostela y las asociaciones de hostelería de esta ciudad.

Provigo ve posible un convenio similar para Peinador. Pero necesita el apoyo de la Xunta.