Adquirir cultura dejará de ser un bien gratuito. El préstamo de un libro en cualquier biblioteca pública supondrá un coste de 20 céntimos de euro por ejemplar. Directores, escritores e incluso editores esperan que este pago no lo tengan que soportar los ciudadanos, sino que corra a cargo de las Administraciones. Esta última alternativa, a favor de la cual ya se ha manifestado la Consellería de Cultura, provocaría, sin embargo, una reducción de casi medio millar de publicaciones al año en la Biblioteca Central de Vigo, al tener que emplear parte de su presupuesto en atender el polémico canon.

La imposición del gravamen es consecuencia de un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por el incumplimiento de España de la directiva comunitaria, que obliga al pago por los derechos de alquiler y préstamo en el ámbito de la propiedad intelectual. Una nueva Ley de Bibliotecas, aún no aprobada, tendrá que recoger la orden europea.

En la sala de lectura pública de Vigo se prestan al año una media de 40.000 publicaciones. El año pasado la cifra ascendió a 38.023. Si en 2006 se hubiera aplicado el canon por préstamo, el coste hubiera ascendido a 7.604 euros. "El precio medio del material que compramos cada año es de 18 euros, por lo que, si el recorte se aplica sobre los presupuestos para nuevas adquisiciones, dejaríamos de comprar casi medio millar de publicaciones al año", expone Rosa María Díaz Naya, directora de la Biblioteca Central de Vigo.

El presupuesto de la biblioteca pública de Vigo asciende a 68.000 euros. "Con esto se compran libros, cedés de música, cine, documentales, prensa y revistas", explica la directora del centro. En 2006 las nuevas adquisiciones fueron de 6.813 documentos, "aunque buena parte fueron donados y no comprados", matiza Rosa María Díaz.

En la Biblioteca Central de Caixanova, por ejemplo, el número de préstamos realizados el año pasado fue de 1.833, por lo que el coste con el canon ascendería a 366 euros.

Usuarios, escritores, editores y directores de bibliotecas aseguran que el nivel de lectura en Vigo es "muy bajo" y consideran que el canon contribuirá a empeorar la situación. "En esta ciudad estamos fatal; hay pocas bibliotecas y no se invierte lo suficiente en ellas", afirma Paz Rossignoli, directora de la biblioteca de las Traviesas. Los responsables de las salas de lectura esperan ahora que, dado que tendrán que satisfacer el pago, "se nos compense con un incremento de los presupuestos".