Muchos son amigos y comparten charlas, favores e incluso tienen las mismas vistas desde la ventana de su casa, pero están separados por una línea imaginaria. Una separación que "sólo" les afecta y diferencia en una cosa: los impuestos que deben pagar.

Los vecinos de las parroquias viguesas de Saiáns, Zamáns, Valladares y Teis ven con impotencia como sus amigos de enfrente pagan mucho menos por los impuestos de la basura, el agua, el rodaje y la Contribución. "A veces me entran ganas de irme a vivir a Chapela", exclama Carmen Pérez, vecina de Teis y que observa con resignación como su hijo, que vive en Redondela, se "mofa" sanamente de que su madre pague más.