A esta pontevedresa de dieciocho años el trabajo continuo que exigen los créditos europeos no le ha supuesto gran esfuerzo, pues asegura que está "acostumbrada" a llevar sus estudios al día desde el instituto. No en vano sus expedientes en Secundaria y selectividad le han valido un Premio de Excelencia de la Xunta.

- ¿Por qué eligió Química?

- Fundamentalmente porque lo que quiero es dar clase, a ser posible como catedrática, y la química era una asignatura que me atraía.

- ¿Sabía que se encontraría con un curso adaptado al sistema europeo en lugar de clases magistrales?

- No, pero a mí me gusta. De la otra forma te lo juegas todo a un examen. Nosotros tenemos un trato más personalizado con los profesores y más oportunidades de aprobar. Aunque por una parte es agobiante estar haciendo exámenes cada mes y no poder faltar a clase al final me compensa.

- O sea, que mantiene un expediente brillante.

- De momento, sí. En el primer cuatrimestre aprobé todo con sobresaliente.

- ¿Por qué cree que la carrera tiene tan poca demanda?

- Debe ser vocacional. Te tiene que gustar la química. Alguno se matriculan porque no les llega la nota para hacer otra carrera o no sabían qué hacer.