Pocos días antes de que la plaza de la Independencia sea el escenario de la ofrenda floral a los héroes de la Reconquista, el recinto ha estrenado nueva imagen, una vez concluidas las obras de reforma que se han llevado a cabo en los últimos meses.

La alcaldesa, Corina Porro, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, inauguraron por la mañana el recinto remozado, en el que han cambiado sustancialmente una buena parte de sus elementos decorativos y de ornamentación.

La reforma de la plaza ha incluido, entre otras actuaciones, la aplicación de un nuevo tratamiento a las juntas de las piezas de granito, la remodelación de los macizos ajardinados y la instalación de un parque infantil.

El nuevo tratamiento, que ha supuesto una inversión de 144.000 euros, hace más cómodo y seguro caminar por la plaza y se ha hecho pensando especialmente en los niños, en los mayores y en las mujeres que llevan tacones.

Asimismo, el recinto cuenta ahora con jardineras más altas y nuevas plantas, en su mayoría palmeras y con un parque de 75 metros cuadrados que ha costado 18.500 euros.

También ha cambiado la valla que rodea el monumento a los héroes de la Reconquista, así como la iluminación que ha aumentado. Porro anunció que se incrementará la vigilancia en la zona para evitar desperfectos.