Uno de los arquitectos del equipo redactor del proyecto es Carolina Álvarez, del estudio Álvarez Cacabelos. Señala quelos objetivos a la hora de diseñar el parque fueron "generar un espacio de encuentro nuevo, diferente, divertido y, sobre todo, con muchos sitios distintos para que el que quiera pasear no se aburra y tenga la sensación de cambiar de lugar".

En cuanto a los puntos de partida del diseño, además de las pautas establecidas en el concurso abierto por Vivenda, Carolina Álvarez señala que se basaron en tres factores. "Primero, en la topografía, con mucho desnivel. En segundo lugar, queríamos mantener mucho espacio verde para que se convierta en un nuevo pulmón de Vigo. Y el tercero fue la sostenibilidad, y de ahí la utilización de la energía solar", enumera la arquitecta.

A partir de ahí, diseñaron un parque que "tendrá muchos espacios diversos, generando sorpresas y con muchos recorridos diferentes con distintas cosas que ver y todo acompañado por colores, el agua y el sonido". Unos colores que también buscaron en la vegetación y el arbolado.