Los propietarios de los locales de copas del entorno del Areal ya no aguantan más. Hasta ahora sobrellevaron con aparente indiferencia las denuncias y manifestaciones vecinales culpándoles del ruido, pero la iniciativa municipal de recortar su horario y prohibir la apertura de nuevos establecimientos ha colmado su paciencia. "Nos tratan como delincuentes y somos empresarios que generamos riqueza y puestos de trabajo", aclaran. Sobre todo, sus negocios ofrecen diversión nocturna. Por eso amenazan con una medida de presión de efectos impredecibles: cerrar sus establecimientos a las dos de la madrugada y dejar a sus miles de clientes en la calle.

La reciente modificación de la ordenanza sobre el ruido declara Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) 33 calles de la ciudad. Esta catalogación impide abrir nuevos establecimientos en esos viales y adelanta media hora el cierre de los locales (los pubs a las 3.30 y las discotecas, a las 5.00 horas). Para que entre en vigor esta normativa, actualmente a exposición pública a la espera de alegaciones, es necesaria la aprobación definitiva del Pleno.

En las últimas semanas, una veintena de dueños de locales del entorno del Areal se han reunido para abordar la normativa y estudiar las posibilidades de paralizarla. No sólo critican que el gobierno local la haya elaborado "sin contar con nuestra opinión", sino que, aseguran, "es un despropósito". Su indignación es tal que han recurrido a la Federación Provincial de Hostelería, cuya nueva directiva encabezada por el presidente José Manuel Magaz, acusa al Concello de "precipitación y electoralismo".

Magaz ha querido calmar los ánimos de los afectados en las reuniones mantenidas con ellos pero reconoce que la situación "es preocupante". "Hablan de movilizaciones. Nadie quiere llegar a este punto, y es lo que queremos transmitir al Concello", advierte. El presidente de los hosteleros ha convencido a sus afiliados del Areal para que esperen al resultado de una reunión que solicitará con la alcaldesa y el teniente de alcalde. "No queremos problemas con los vecinos, pero lo que pretenden aprobar afectará económicamente a la ciudad", vaticina.

Sostiene Magaz que de llevarse a cabo ese cierre a las 2.00 horas, las consecuencias serían desastrosas. "Veremos entonces adónde va la gente. A la calle, generando más ruido y obligándoles a desplazamientos a otros municipios que acabarán, seguro en accidentes", vaticina.

La federación ha enviado una circular a 220 pubs y discotecas de la ciudad para que acudan el próximo jueves a una reunión a la 19.00 horas en la sede de la Confederación de Empresarios. Trata de hace un frente común contra la normativa municipal, y ya estudian recurrirla en los juzgados.