De los 11 alumnos del Seminario Mayor, David Romero es el veterano (está en sexto) y ya espera ser ordenado diácono. "Desde niño, como cualquier otro, me aburría en misa, pero al hacerme monaguillo descubrí lo que era la Iglesia", afirma. Romero asegura con rotundidad: "Estoy deseando ser cura. Es lo que me falta, después de haber pasado tanto tiempo formándome". Dice que tiene una vocación "limpia" y la primera en saberlo fue su abuela que siempre le dijo "tú vas para cura". Está seguro de que el sacerdocio lo completará como persona.