En la "casa" lo apodan como el sustituto del delegado de Pastoral Vocacional, Juan Diz, que es quien se encarga hasta el momento del órgano, por culpa de su brillante concierto de fin de carrera como pianista. Sólo unos días más tarde de licenciarse, entró en el Seminario Mayor. "Hace dos años me empecé a preguntar, ¿por qué sí?, o ¿por qué no? .Lo puse en una balanza y me vine a conocer esta realidad. Tenía idea del Seminario como oscurantismo, pensaba que me iba a encontrar chavales feos y reprimidos, pero me ha sorprendido", confiesa.