La caída de cascotes en la calle Pizarro se saldó sin consecuencias graves. Pero incidentes de estas características han provocados importantes daños humanos (personas heridas e incluso muertas al ser golpeadas por los escombros) y materiales. Ante un proceso judicial, y si se trata de un edificio de viviendas que ya está terminado y habitado, la responsabilidad caerá sobre la comunidad de vecinos. "Son los que tienen la obligación de mantener en perfecto estado un edificio", dice el abogado Carlos Borrás, quien añade que, de la misma forma, si un vecino tiene una maceta en su ventana, cae a la calle e hiere a algún peatón, es este propietario el que debe responder ante la justicia. Esto se recoge en el artículo 1.902 del Código Civil: "El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado".

Aunque no suele ocurrir en los edificios antiguos, a veces se prueba que el incidente se produjo por defectos en la construcción. "En este caso pueden se responsables el aparejador, el arquitecto o el constructor", explica el procurador Jesús González Puelles.

Los juicios por caídas de cascotes o de baldosas de edificios se celebran "con cierta frecuencia" y las comunidades suelen tener un seguro a todo riesgo que cubre las indemnizaciones correspondientes.