Cervantes fue un escritor genial, quizá no entendido en su época, pero que se movía en los círculos literarios y con una concepción del mundo semejante a la de sus contemporáneos. "Su obra revela a un irónico que se sabe reír de los demás y de sí mismo. Muchos de los supuestos enigmas son obviedades o hipótesis insostenibles", aclara Montero.

La discusión comienza ya sobre su lugar de nacimiento. "Se han defendido patrias muy distintas, pero lo que tenemos es la partida de bautismo en Alcalá de Henares. Sus orígenes inmediatos nos remiten a Andalucía y sus dos apellidos, Cervantes y Saavedra, a una ascendencia gallega", concluye.

En cuanto la identificación de La Mancha como una referencia a su judaísmo, el profesor asegura que "no es más que una parodia de los libros de caballería, en los que los protagonistas procedían de lugares inmensos o recónditos que le daban cierto contenido de maravilla". Al contrario, La Mancha "era en esa época un lugar pequeño y el más depauperado de España". Tampoco la relaciona con una posible mácula del caballero, sino con su "imperfección", porque es nombrado por "escarnio".