Un grupo de bañistas se acercó ayer por la tarde a la playa del Serral, delimitada por el puente de Toralla y la finca Mirambel. Para su sorpresa, un fuerte hedor y un rastro de excrementos recorrían la cala. Inmediatamente la Policía Local y el Seprona fueron avisados.

A las 8 de la tarde, el aspecto de la playa no distaba de la descripción que hacían las pocas personas que allí quedaban: un fuerte olor a "pozo negro" y un conjunto de residuos desperdigados por la orilla de la playa.

"Nosotros vinimos aquí a primera hora de la tarde y fuimos de los primeros. Nada más llegar percibimos un intenso olor que procedía de la boca del desagüe que hay en la playa. Mandamos a los niños al Vao para que se bañaran y esperamos a que llegase la Policía", decía José Álvarez unas horas más tarde. "Venimos aquí todos los días y suele haber bastante gente, pero hoy han debido ver el vallado de seguridad o se han alarmado por el olor y no se han atrevido a quedarse", añadió.

"Normalmente el desagüe echa un reguero fino del agua que trae el río, pero hoy el cauce rebosó por lo que pensamos que alguna cañería rompió trayendo con más fuerza el caudal y toda esta porquería", relató.

La playa del Serral es una pequeña cala situada bajo la finca Mirambel y que pasa desapercibida tras el puente de Toralla. En su primer tramo hay una salida de desagüe con estructura de hormigón que sirve de evacuación para el arroyo que baja de los montes de Coruxo.

"Ayer estuvimos aquí y desde luego la playa estaba limpia, ha debido de pasar con la marea de la noche o por algún vertido que haya sido hecho antes de que llegáramos", decía Olga González, otra visitante habitual de la cala.

"A las cuatro y media los agentes vallaron esto y nos dijeron que no nos bañásemos; debieron de quedarse aquí recogiendo muestras y haciendo fotos hastas las seis y media", añadió.

Muestras

El concejal de Tráfico y Seguridad, Antonio Coello, declaró que la Policía tomó muestras que han sido enviadas al Laboratorio Municipal para ser analizadas y confirmar la procedencia del vertido.

Las hipótesis apuntan a que alguien de las cercanías habría vaciado durante la noche residuos de algún pozo negro en el río que desemboca en la playa, causando el panorama que ayer se encontraron los bañistas de la zona.

El Seprona ha denunciado el caso por el riesgo contra la salud pública, ya que se trata de un vertido de residuos fecales que han entrado en contacto con el mar.