Con un sencillo lema, "Por Galicia", se presentó ayer José Cuiña como aspirante a la carrera por suceder a Manuel Fraga al frente del PP gallego. Unos cuatrocientos militantes y simpatizantes abarrotaron uno de los salones del Hotel Samil para escuchar al político popular decir frases tan categóricas como ésta: "Conmigo, el PP de Galicia no será una sucursal de Madrid". Un discurso en el que ahondó y con el que pretende marcar diferencias con el resto de candidatos: "No tengo una vocación centralista, pero sí de ser un aliado leal y solidario en defensa de los intereses de Galicia y de España".
Cuiña fue presentado en el acto por el ex alcalde Manuel Pérez, que definió al primero como "un político de raza" y "el mejor y más eficaz para dirigir al PP de Galicia".
En su larga exposición de credenciales, interrumpida en varias ocasiones por aplausos de los asistentes, el político lalinense tuvo tiempo para demostrar su viguismo -"Siempre me gustó estar en Vigo y hacer política aquí"-; recordar los errores del partido -"El PP de Galicia ha sido excesivamente presidencialista en muchos aspectos"-; dejar alguna pincelada de arrogancia -"Soy un político de raza; capaz de ser mejor en todos los sentidos"-; lanzar dardos a sus rivales en la batalla sucesoria -"Los políticos no somos un producto de laboratorio" o "Yo no dependo ni estoy sometido a grupo o estrategia alguna; me siento libre como mi madre me trajo al mundo"-; y aclarar que su expediente sigue limpio -"Jamás me salí de la legalidad; en la catástrofe del Prestige estuve en mi sitio, al frente de lo que se me pidió, con discreción y solidaridad"-.
Del ideario político expuesto por José Cuiña destacan su intención, en caso de llegar a la presidencia del PP gallego, de promover la celebración de primarias para la elección de cargos como alcaldes, presidente de partido o candidato a la Xunta; de dejar en dos mandatos el "tiempo lógico" para la permanencia en el poder de un presidente autonómico; de convertir al partido en una "plataforma de participación política en la que pueda entrar cualquier ciudadano"; y de reformar el Estatuto de Galicia dentro del marco constitucional.
José Cuiña, que aseguró que el Partido Popular gallego está ahora "en una encrucijada por tener que suceder a una gran personalidad política e intelectual (Fraga)", se postuló ante los militantes vigueses como el líder "de la opción que más defiende a Vigo".
El aspirante a suceder a Manuel Fraga al frente del partido en Galicia estuvo arropado en el acto de ayer por destacados militantes del PP vigués y provincial, como Juan Luis Pedrosa, ex alcalde de Pontevedra; Julio Pedrosa, ex presidente del Puerto; Carmen Bianchi, Pablo Vázquez Caride, Pablo Comesaña, Juan Pedrosa, Avelino Jorge, Marina Tomé y José Antonio Fraga Boullosa, entre otros.
