Protección contra el sabotaje judicial

M. Fontán / VIGO

El correcto funcionamiento de los aproximadamente 450 ordenadores con los que cuentan los juzgados vigueses es vital para que la actividad no se paralice. Y la seguridad es un elemento clave para conseguirlo. Por este motivo, la protección del servidor que contiene toda la información que generan estos equipos se verá reforzada en los próximos meses con nuevos medios, entre ellos la habilitación de una cámara web y de una puerta ignífuga en el cuarto donde está instalado.

"Hoy en día la seguridad es un elemento fundamental", explica el jefe de servicio de Informática Judicial de la Xunta, Juan Armada. El objetivo de estas medidas es que un incendio o sucesos como el ocurrido hace tres años en la ciudad olívica, cuando el robo de la llave del servidor inutilizó todos los ordenadores de los juzgados, no tengan consecuencias irreparables sobre la delicada información que se genera día a día en los tribunales.

La necesidad de proteger la sala donde está el servidor hace que las únicas personas que dispongan de una llave para acceder a ella sean los informáticos y una persona del decanato. La seguridad llega al extremo de que, como explica Armada, "seamos nosotros los que nos encarguemos de su limpieza". "Lo preferimos así", añade. Este equipo está en el edificio nuevo y hay una réplica de la información en otra sala del antiguo inmueble.

El servidor (denominado Blade Center) contiene una base de datos duplicada, otra de documentos que también tiene su réplica y las aplicaciones judiciales Libra (de los juzgados) y Minerva (de la Audiencia Provincial), en este caso triplicadas. Además, los dos edificios se comunican por un sistema de cableado de fibra que, ante cualquier eventualidad, dispone, según señala Armada, "de una alternativa en cobre".

La mayoría de las veces que los juzgados han visto inutilizados sus ordenadores ha sido por fallos eléctricos. Por este motivo, otro de los proyectos en marcha es la un sistema que, ante este tipo de eventualidades, permita al menos a la sala de guardia seguir trabajando una hora más. "Es un juzgado donde la actividad es intensa; si el ciudadano tiene que ir allí por una desgracia, que al menos funcionen los ordenadores", concluye.

Sólo jueces y secretarios tienen acceso a Internet

Internet está restringido. Sólo magistrados y secretarios pueden acceder a él y, en todo caso, de forma limitada. Los trabajadores, además, no pueden instalar programas propios en sus ordenadores.

El sistema informático de los juzgados de Vigo, como los del resto de Galicia, está gestionado desde la Subdirección Xeral de Medios Materiales e Informática. Además, varios profesionales se encargan del mantenimiento diario. "Controlamos que todo funcione bien y resolvemos las dudas de los trabajadores", explican Álvaro Reinaldo y Alejandro Taboada.

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