El Vitrasa, con un camión detrás para llevar cestas

Antes de la guerra, en Sárdoma ya tenían coche de línea, uno de José Doval que después pasó a la empresa Martínez SRC, conocida como "los rusos" -para algunos SRC significaba Somos Rusos Comunistas aunque la razón estaba en que el material empleado era de procedencia soviética- dejaron paso a Vitrasa.

Y la nueva situación planteó un problema pues en los nuevos autobuses urbanos no cabían las cestas con productos del campo que la mujeres de Sárdoma llevaban a los mercados.

La solución señala Quico, "vino de don Gonzalo Arrojo. En cuanto le planteamos el problema estableció que detrás del autobús circulara un camión con las cestas cargadas".

El alcalde que fue y sigue siendo para sus vecinos

Reconoce Quico que aún a estas alturas, lo que más le emociona es cuando los vecinos de su edad le siguen llamando alcalde, a pesar de los años que han pasado ya desde que dejara la alcaldía de barrio. Tenía el asunto muy bien organizado porque en cada barrio funcionaba una comisión que daba cuenta de todas las necesidades y se iban programando la actuaciones municipales.

Y es que Sárdoma era antiguamente como una gran familia en la que todos se conocían y ayudaban "y cuando tocaba, todo el mundo recogía el follaco de las espigas para los colchones, porque no había para más, pero ahora ya no se conocen ni los marcos de la parroquia..."