La arena extraída de A Laxe servirá para regenerar las playas de Samil y A Fonte

Ch. García / VIGO

La arena que se extrajo de las excavaciones de la zona de A Laxe, para la cimentación del nuevo centro comercial y de ocio que allí se construye, servirá para regenerar las playas de Samil y de A Fonte, además de otros arenales de menores dimensiones.

Una parte de ese material se empleará también para la regeneración del paisaje dunar que se pretende conseguir en la playa del Vao, donde estaba ubicado antes el campo central del fútbol de playas, que fue levantado antes del verano.

La arena se encuentra almacenada en montones en la desembocadura del Lagares, a pocos metros de la junquera del río. Hasta allí fue transportada en camiones desde A Laxe. "Vamos a aprovechar para intentar ganar superficie de arenal en Samil, sobre todo, donde la acción de las mareas y de las corrientes es muy grande a lo largo del año, y donde hace falta aporte de arena, según los informes de los técnicos", manifestó el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Figueroa.

Los trabajos se iniciarán el próximo mes. Primero se trasladará la arena necesaria a la zona del Vao para sentar las bases que permitan la recuperación de las dunas en aquella zona. La arena sobrante será extendida en Samil, en la parte más próxima a la playa de A Fonte, que es donde se registra un mayor desgaste durante el invierno.

"Es un material de alta calidad", señaló el edil. El subsuelo de A Laxe donde se construye el centro comercial de Zona Franca es arenoso, por la acumulación que se produjo, a lo largo de años años, al amparo de la roca de grandes dimensiones que existe en aquel lugar.

Solución provisional hasta que se tire el paseo

El aporte de arena que se realizará en breve en la playa de Samil será solamente una solución provisional para evitar que la superficie de arenal siga decreciendo al ritmo que lo ha hecho en los últimos años.

La provisionalidad se mantendrá hasta que se pueda derribar el paseo actual, según el diseño urbanístico de toda la zona que se incluye en el nuevo Plan General de Ordenación Municipal.

Los técnicos que han estudiado el comportamiento de mareas y corrientes en la zona de Samil son conscientes de que los aportes de arena que se realicen en las condiciones actuales -es decir con el efecto negativo que supone el muro del paseo para la consolidación de la superficie de arena- sólo servirán para paliar parcialmente la situación. Algo similar a lo que ocurre en otras playas gallegas que están en una situación similar. Es el caso, por ejemplo, de la coruñesa de Riazor, donde se debe aportar arena cada año para evitar que el propio mar destruya el arenal.

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