El Medtec atribuye al Meixoeiro el cuidado del quirófano del brote

M. Fontán / VIGO

La tercera jornada del juicio por el "caso aspergillus" sirvió como turno de réplica para el Instituto Galego de Medicina Técnica (Medtec). El ex gerente de este organismo, Carlos Crespo Sabarís, afirmó ayer que la sala de operaciones de alto riesgo donde se produjo el contagio que llevó a la muerte de seis pacientes dependía del Meixoeiro. "El quirófano era uno más del hospital, no era de mi responsabilidad; sí el servicio que se prestaba en él", declaró este antiguo directivo, contradiciendo así las palabras del ex gerente del hospital Cayetano Rodríguez Escudero, quien el martes dijo que el quirófano era del Medtec.

La vista, que se prolongó durante casi cinco horas, sirvió para confirmar lo que se venía advirtiendo desde el primer día: lo dividida que está la defensa. Si los acusados que ocupaban cargos en el Meixoeiro y sus abogados sostienen que el Medtec es un organismo autónomo, los del instituto, y también su letrado, tratan de demostrar que dependían y estaban integrados en el hospital. La cuestión sobre quién tenía la responsabilidad del quirófano que utilizaba la Unidad de Cirugía Cardíaca del Medtec, clave en este proceso ya que fue donde se localizó el "aspergillus", es una de las que ha puesto de manifiesto una división que ya se ha evidenciado en el juicio con algunos momentos de tensión.

El ex gerente del instituto declaró durante casi dos horas. A preguntas del fiscal, afirmó que era responsabilidad de servicios generales y básicos del hospital como el de mantenimiento o el de Medicina Preventiva realizar los controles en el quirófano que usaba Cirugía Cardíaca, una instalación que, a su juicio, cumplía las condiciones para ser de alto riesgo, contradiciendo de nuevo lo expresado el día antes por Cayetano Rodríguez, quien había señalado que la infección se produjo por el "deficiente funcionamiento" de la climatización de esta sala quirúrgica.

Al contrario, Crespo consideró que, a la vista de los informes, "en ningún momento se identificó" el origen del brote y que éste fue "imprevisible e inevitable". "La evitabilidad no radica en un sistema de gestión, sino en la complejidad del brote", explicó.

Diciembre

Los primeros casos de "aspergillus" se conocieron en julio de 1998. Sin embargo, el acusado, que se enfrenta a dos años y medio de cárcel, relató ayer, a preguntas del fiscal, que no tuvo noticias del brote hasta diciembre. "Me lo comunican entonces y también me dicen que se había cerrado el quirófano", contó Crespo, que estima que el caso le fue notificado "a tiempo".

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