Los modelos franceses como ejemplo de excelencia

Por parte francesa, en el seminario sobre competitividad participaron dos representantes de la industria textil y química-medioambiental del país galo. Lo que en España se denomina distrito industrial en Francia recibe el nombre de "polo de competitividad", aunque básicamente funcionan de igual manera. Por parte de la industria textil estuvo M. Glade, representante del instituto francés del Textil y la Confección, quien repasó el duro momento que atraviesa el sector por causa de las importaciones de textiles de China y otros países asiáticos. Sobre éste y otros temas habló también Pascal Barthélémy, director del polo "química-medio ambiente" de Lyón y Ródano-Alpes, quien destacó, al igual que hizo Riera, que detrás del éxito económico de un polo de competitividad o distrito industrial siempre hay una buena organización. Por la parte institucional, Agnès Arcier, jefe del servicio de Políticas de Innovación y Competitividad del Gobierno galo, explicó que actividades está llevando a cabo el Ministerio de Industria francés para impulsar y estimular las inversiones en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Arcier dejó claro también que los polos de competitividad, que tienen un marcado carácter territorial -suelen englobar a varios municipios-, favorecen la concentración de los esfuerzos en I+D+i.

Acceso al mercado

Sobre esto también opinó el español Alfredo Pastor, catedrático del IESE, que aseguró que la mayoría de los avances en I+D+i no salen de las grandes empresas españolas, sino de aquellas que empiezan y que tienen más dificultades para acceder al mercado.

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