El edil de Seguridad, Antonio Coello, manifestó ayer su convicción de que nueve de cada diez incendios que estos días se declaran en Vigo son intencionados. Coello aseguró que esta impresión la comparten los responsables del servicio de bomberos, que también le informaron de que no habían vivido una situación similar a lo largo de su carrera.

El Ayuntamiento está "en situación de alarma" ante la ola de incendios, que obligó este fin de semana a reforzar en más de una ocasión las guardias de veinticinco bomberos que trabajaron todos estos días. El momento más crítico fue la noche del sábado, cuando se reunió en el Concello un "gabinete de crisis", formado por la alcaldesa accidental, tres concejales y responsables de policía y bomberos, en el que se decidió qué ayuda se podía suministrar a los ayuntamientos limítrofes, también muy castigados por las llamas, sin dejar desatendidas las necesidades de la ciudad.

Destacó Coello la labor de los agentes de extinción de incendios, por haber trabajado en fuegos tanto de Vigo como de municipios limítrofes, entre ellos Mos, donde, según el concejal, los bomberos vigueses impidieron que el fuego prendiera en una urbanización de unas cuarenta casas en Os Valos.

El edil insistió en las críticas a la Xunta, a la que culpó de "dejar solo" al Concello. "Hemos luchado solos, y lo hemos hecho con generosidad", declaró Coello. Calificó la situación de "orfandad", ya que "se echó de menos cierta cobertura o comunicación a nivel superior al municipal". La alcaldesa accidental, Lucía Molares, también denunció "descoordinación".

La Consellería de Medio Rural señaló ayer que "no hay discirimación hacia ningún concello".

La Confederación Galega de Asociacións Veciñais, mientras, exigió a la Xunta que, una vez pasada la actual crisis, emprenda un cambio en la política forestal, tanto de la preventiva, con limpieza de los montes y utilización de la biomasa, como de especies de repoblación. Los vecinos se muestran "indignados" con la ola de incendios.

La confederación rechaza que los fuegos sean "un mal inevitable", y recuerda que constituyen una catástrofe económica y ecológica. La organización vecinal reclama a la ciudadanía que colabore tanto con la administración como con las fuerzas de seguridad en la vigilancia y denuncia de los causantes de los incendios, "verdaderos terroristas contra las propiedades, la vida y el medio ambiente".

El presidente de la Confederación de Empresarios de Vigo, José Manuel Fernández Alvariño, reconoció desconocer las causas de la proliferación de incendios, que consideró negativa para todos los sectores económicos, especialmente el turístico, y se preguntó por qué este verano "Galicia ha dejado de ser ejemplar en la lucha contra el fuego".