El gobierno municipal no renuncia a obtener de la Autoridad Portuaria la cesión del edificio de la Estación Marítima, una vez se realicen los cambios de usos que se derivarán del plan para reordenar el litoral vigués.

De hecho, los técnicos municipales consideran que la reclamación del emblemático inmueble, para usos ciudadanos, se podrá hacer al haber posibilidades de buscar ubicaciones alternativas a los servicios que el Puerto tiene en la actualidad en el interior del edificio.

La reclamación, no obstante, no se ha plasmado en la documentación del plan del borde litoral, que será entregada a los grupos políticos este mismo mes. "Pero con los cambios que se pretenden hacer en el borde entre el puerto y la ciudad, hay posibilidades de ofertar, desde el punto de vista urbanístico, nuevos inmuebles para que la Autoridad Portuaria deje libre la Estación Marítima", manifestó el gerente de Urbanismo, Javier Rivas.

El planteamiento de los responsables municipales pasa porque una vez que se amplíe el muelle de cruceros el edificio de la Estación Marítima debe convertirse en un escaparate de la ciudad. Aunque en el interior se mantengan los servicios necesarios para los cruceristas y la infraestructura que necesitan los grandes trasatlánticos, el resto del inmueble se reservaría para usos ciudadanos, relacionados, sobre todo, con las actividades culturales.

Cuando se planteó, hace años, la posibilidad de reclamar el inmueble al Puerto se había pensado en destinarlo a actividades relacionadas con el ocio. Sin embargo, con la construcción del centro comercial de A Laxe, esa ocupación estará ya consolidada, por lo que sería deseable otro tipo de uso. "Es el lugar idóneo para que se ubique el museo de la ciudad o el de la emigración del que se habló en su día", señaló Rivas.

Ubicación

Aunque no hay una decisión formal ni técnica sobre la alternativa urbanística que se le podría ofrecer al Puerto para ubicar los servicios que ahora están en la Estación Marítima -base de los prácticos, centro de coordinación de salvamento y seguridad, laboratorios de Sanidad Exterior y otros-, existe la posibilidad de construir uno o varios edificios de baja altura -dos plantas como máximo- en la zona próxima a la "paellera". De esta forma, los servicios estarían al borde del mar igual que ahora y supondrían un cierre urbanísticamente adecuado para la separación que se pretende conseguir en la zona entre la actividad industrial del puerto y la propia de la ciudad.