Al menos durante los dos próximos meses, la depuradora seguirá provocando "olores puntuales", según se desprende del avance del informe realizado por los técnicos que desde el 20 de julio realizan un seguimiento ininterrumpido de la planta de Coruxo. Este trabajo revela, sin embargo, que la situación ha mejorado a medida que se han ido subsanando algunas de las deficiencias estructurales del complejo situado en el Lagares.

Los cuatro técnicos desplazados a la depuradora realizan tres mediciones al día en 37 puntos diferentes de la instalación, aunque excepcionalmente el control se extiende a otros lugares. Este trabajo deberá continuar, al menos, durante dos meses más, y al final se elaborará un mapa de olores de la planta de Coruxo.

El informe revela que algunos de estos puntos que desprenden olores al exterior se han neutralizado, como el del lugar donde se halla el espesador de fangos.

La zona dedicada al tratamiento de lodos sigue produciendo olores, según los técnicos, que ahora trabajan en arreglar los problemas que presenta el silo de la carga de fangos. Es ahí donde, según el informe, se pueden producir "olores puntuales".

Los técnicos esperan que la situación "mejore mucho" a medida que se solventan las deficiencias de la planta.