Ayuso aprieta a Del Toro en la contrarreloj del Giro

Juan Ayuso puede sonreír. En una contrarreloj peligrosa por la lluvia que caía sobre Pisa, que hizo inclinar a todos los favoritos temerosos de irse al suelo, el corredor español se acercó a la ‘maglia rosa’ y recortó 48 segundos a su compañero y líder Isaac del Toro. La primera posición del Giro ya está a sólo 25 segundos del ciclista alicantino, en el inicio de la segunda semana de competición que se presenta este miércoles con una etapa complicada donde puede pasar de todo.

Había que rodar rápido, evidentemente, pero con cabeza. Si se iba demasiado deprisa había el riesgo de caer y era mejor ceder unos segundos, más de un minuto al ganador de la etapa, el neerlandés Daan Hoole, que corrió con el asfalto seco, que caer, sufrir una lesión y comenzar a despedirse del Giro por no tomar las suficientes precauciones.

Todos fueron con cautela, pero quizás Ayuso lo hizo un pelín más rápido que el resto de ocupantes de las primeras plazas de la general, salvo Primoz Roglic, que partió y corrió cuando comenzaba a caer agua, pero sin los peligros que azotaron al resto de los favoritos. Por eso, sólo por eso, fue 19 segundos más rápido que Ayuso.

El peligro de Roglic

El corredor esloveno demostró que sigue muy vivo, que por lo tanto es un peligro con una dimensión considerable, y que en cualquier momento puede poner en apuros a todos los rivales. Y eso que cuando salió a entrenar por la mañana se dio un buen porrazo al patinar en una curva.

La lluvia deslució la etapa. Los últimos cinco kilómetros se convirtieron en un diluvio cuando Ayuso y Del Toro trataban de acercarse a la meta. Había que tomar las últimas curvas prácticamente parados, de una calle a otra y sin apenas ver nada por culpa del agua que los molestaba y los perjudicaba. Fue una pena. Y aun así Ayuso dejo entrever la enorme calidad como contrarrelojista al tiempo que apartaba los temores porque el domingo terminó con la rodilla muy dolorida por culpa de la caída que perjudicó a las estrellas del Giro en la complicada etapa con 30 kilómetros por pistas sin asfalto.

Mayor descanso

Que no se vistiese de rosa hasta fue un premio para Ayuso. Del Toro sigue como líder, pero con el peaje de tener que acudir a todos los actos protocolarios que se celebran al terminar la etapa: hay que subir al podio a recoger la ‘maglia rosa’ y abrir la botella de ‘prosseco’ y luego atender a los periodistas. Mientras tanto, Ayuso tiene tiempo de ducharse, hidratarse, alimentarse y empezar a descansar, más horas de recuperación y mucho mejor por todo lo que todavía queda por disputar.

Al mismo tiempo, Del Toro lleva el peso de la carrera, aunque ya desde este miércoles, el corredor español deberá estar pendiente de los movimientos que realicen los corredores que lo persiguen en la general, con Roglic a la cabeza, pero sin olvidar tampoco al italiano Antonio Tiberi, animado por toda la afición de su país y a sólo 36 segundos de distancia.

El Giro está abierto pero animado por un Ayuso que deberá respetar a su compañero mexicano pero, a la vez, sabedor que tendrá que responder a las ofensivas de los rivales, al margen de lo que pueda hacer Del Toro.

Los tres primeros de la general corren entrelazados por la juventud; 21 años tiene Del Toro, por los 22 de Ayuso y los 23 de Tiberi, un podio provisional cargado de futuro y que también hace soñar a los italianos a la caza y captura de encontrar un sucesor de Vincenzo Nibali, el último ganador local del Giro en los años 2013 y 2016.