La joven se considera una mujer independiente que ha conseguido triunfar en su sueño y llegar a donde quería. Y esa actitud le viene desde muy pequeña. Con cinco años, Jessica Alba era toda una "feminista" y no dudaba en enfrentarse a sus padres, un matrimonio católico y tradicional con el que a día de hoy aún difiere en muchos puntos de vista.

Triunfar en Hollywood es algo para lo que Jessica Alba ha tenido que trabajar muy duro, rebelándose ante su entorno y luchando por su sueño. Pero desde muy pequeña tenía muy claro lo que quería, tanto que con apenas cinco años ya se lo ponía difícil a sus padres.

"Siempre ha sido raro porque crecí en una familia católica muy tradicional", afirma Jessica, según recoge 'Showbiz Spy'. "Mis padres eran muy estrictos pero rompí con todo aquello a una edad muy temprana".

Aunque reconoce que ahora es capaz de aceptar las diferencias de mentalidad entre sus padres y ella, cuando era pequeña no resultaba tan sencillo. "Con cinco años era feminista. Ahora tengo un pensamiento mucho más liberal pero igualmente respeto sus creencias", admite.

Y como paradoja a su educación conservadora, Jessica Alba se ha convertido en una de las mujeres más deseadas de Hollywood, aunque a ella no le importe demasiado la atención que atrae su figura o la imagen que de ella vendan los medios.

"No pongo demasiada atención a eso de la imagen sexy, simplemente va con el personaje de la película. En realidad, consiste simplemente en vender un producto", reconoce.