La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) retiró hoy la licencia de vuelo a dos pilotos de Nortwest que, enfrascados en una conversación sobre la agenda de trabajo, se pasaron 230 kilómetros del aeropuerto al que se dirigían.

Ninguno de los tres auxiliares de vuelo y 144 pasajeros resultaron heridos en el incidente, que tuvo lugar el 21 de octubre, pero aún así la FAA impuso la sanción porque los pilotos violaron numerosas normas con su conducta.

La agencia dijo en un comunicado que el capitán Timothy Cheney y el co-piloto Richard Cole "no siguieron las instrucciones del control aéreo y actuaron de forma descuidada e imprudente".

"Ustedes operaron el (vuelo) Northwest 188 de una manera irresponsable que puso en peligro la vida y la propiedad de otros", afirmó la FAA.

Ellos dijeron que estaban distraídos por una conversación y no se dieron cuenta de que habían llegado a Minneapolis (Minnesota), el destino de su vuelo, que había partido de San Diego (California).

Cole usaba su ordenador personal para mostrarle a Cheney el nuevo sistema informático con la agenda de turnos de vuelo introducido por la línea aérea, Northwest Airlines, según han explicado.

El incidente ocurrió cuando el aparato se encontraba a unos 12.000 metros de altura y ante la falta de órdenes, la nave siguió volando en línea recta más allá del aeropuerto.

Mientras, la torre de control de Minneapolis y funcionarios de la aerolínea intentaban contactarlos por radio y mediante mensajes de texto, según la FAA.

Los pilotos estaban tan inmersos en su conversación que no se percataron de lo que pasaba hasta que un miembro de la tripulación les contactó por el sistema telefónico interno cuando vio que el avión no descendía.

La nave aterrizó sin problemas una hora y cinco minutos después de lo previsto.

Los pilotos cuentan con 10 días para apelar la retirada de su licencia, según el comunicado.