Los responsables de un pequeño zoo de Gaza han teñido a dos burros blancos con rayas negras para que los niños palestinos que no hayan visto nunca una cebra de cerca tengan ahora la oportunidad. Desde una cierta distancia y para alguien poco experto, las 'falsas cebras' pueden dar el pego, pero si uno se acerca se da cuenta de que es como si llevasen el típico traje de preso de listas.

Nidal Barghouthi, hija del propietario del zoo Marah Land --que cobra sólo 15 dólares por permitir la entrada de un autobús lleno de niños--, explicó que se ha camuflado a los burros usando cinta de carrocero y tinte de pelo aplicado con un pincel. "La primera vez utilizamos pintura, pero no quedaba bien", indicó. "Los niños no lo saben, así que los llaman cebras y están contentos de ver algo nuevo", añadió.

Su padre, Mohamed Bargouthi, dijo que conseguir una cebra auténtica le habría costado 40.000 dólares porque, debido al embargo impuesto por Israel, habría que llevarla hasta la Franja de Gaza a través de los túneles de contrabando que comunican el territorio con Egipto.