La vivienda, de estilo georgiano, está situada entre la calle 81 y la Avenida Lexington y tiene un gran jardín de 3.000 pies cuadrados (280 metros cuadrados), un garaje de dos plazas, un ascensor, nueve chimeneas, una bodega, 13 habitaciones y 14 cuartos de baño.

Según el diario, por la vivienda se pedían 45 millones de dólares, aunque finalmente la diva del pop pagó 5 millones menos, y tiene el inconveniente de que por debajo pasa el metro, por lo que "desde dentro de la casa se pueden escuchar los trenes llegar".

La idea de Madonna, siempre según el rotativo, es reformar ampliamente la vivienda y, entre otros cambios, incrementar las medidas de seguridad para que un día pueda vivir allí con sus tres hijos: Lourdes (de 12 años), Rocco (8) y David Banda (3).

Preguntado hoy al respecto por la prensa, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que no enviará a Madonna una tarjeta de agradecimiento por la compra (ya que su operación podría ayudar a la recuperación económica de la ciudad), sino la factura para que pague los impuestos.