Tweed, de 21 años, fue sentenciado en una vista celebrada en el tribunal de Harlow, en el condado de Essex (sureste de Inglaterra), a la que acudió vestido con traje gris y camisa blanca.

La jueza Margaret Webb afirmó que el "cambio de las circunstancias personales" del acusado sirvió de atenuante de la sentencia, que, en circunstancias normales, habría sido de "dieciocho semanas".

Según se explicó en el juicio, Tweed atacó al taxista Stephen Wilkins tras una noche de juerga en Epping (Essex) en mayo del pasado año.

El viudo de Goody, que amenazó con apuñalar a Wilkins cuando éste le pidió el pago de la carrera por adelantado, según el testimonio del taxista, cometió ese delito mientras disfrutaba de libertad condicional en relación con otro caso de agresión que data de 2006.

El abogado de Tweed, George Kampanella, señaló que "la familia está devastada y cree que Jack ha sido tratado con más severidad por ser quien es", y añadió que baraja la posibilidad de presentar un recurso de apelación contra la sentencia.

Jack Tweed, que al final de la vista fue escoltado esposado por los guardias de seguridad, también tendrá que pagar 455 libras (546 euros) de costas y 200 libras (240 euros) de indemnización a Wilkins.

El acusado se casó en febrero con Jade Goody, quien vio cumplido el último gran sueño de su vida y cuya exclusiva de la boda vendió por algo más de 1,1 millones de euros a la revista "Ok!" y la emisora de televisión "Living TV.

Con la venta de su agonía a varios medios, la ex concursante de "Gran Hermano" pretendió recaudar dinero para sus dos hijos.

Goody falleció el pasado 22 de marzo a la edad de 27 años, tras perder una batalla contra el cáncer que convertió en un espectáculo de telerrealidad.