Branson, dueño de la aerolínea Virgin Atlantic entre otros muchos negocios, acusó a los políticos y responsables médicos de no tomar las medidas adecuadas para encontrar una solución.

El millonario británico, que habló en calidad de vicepresidente de la Asociación de Pacientes de este país, admitió que se han producido "algunas mejoras, pero los hechos hablan por sí solos y los hechos son horrorosos".

"Los hospitales están para curar a la gente, no para matar a las personas", subrayó Branson en declaraciones hechas a la cadena pública británica BBC.

Según el propietario de Virgin, uno de cada diez pacientes ingresados en un hospital del Reino Unido sufre un efecto "adverso" como resultado de una infección.

"Si en la industria de la aviación tuviéramos ese historial, nos habrían retirado del servicio hace años", esgrimió el magnate.

Branson pidió que todo el personal médico se someta a controles para combatir el "estaphyilococcus aureus resistente a la meticilina" (MRSA, en sus siglas en inglés), bacteria responsable de muchas infecciones en hospitales de todo el mundo.

Desde el Ministerio de Sanidad, un portavoz replicó que "el Gobierno está emprendiendo contundentes acciones en la lucha contra las infecciones", al resaltar que éstas se han reducido de forma significativa en los últimos años.

Además, un portavoz de la Asociación Médica Británica advirtió de que dirigir una aerolínea no es lo mismo que gestionar el Servicio Nacional de Salud (NHS).