La cantante, que acaba de realizar una gira por Argentina y Brasil, llegará al Reino Unido el próximo 23 de diciembre con su hija Lourdes, de 12 años (fruto de su relación con el preparador Carlos León); y con Rocco, de 8 años, y David, de 3.

Madonna y Ritchie, que tienen la custodia compartida de Rocco y David, han decidido pasar la Navidad en la mansión, cuyo valor está estimado en diez millones de libras (11,2 millones de euros) y con la que se ha quedado el cineasta tras el divorcio.

Si bien los términos financieros del divorcio han sido pactados, la pareja aún no se ha puesto de acuerdo sobre dónde vivirán los niños, puesto que Madonna quiere que vivan con ella en Nueva York, mientras que Ritchie prefiere que sea en el Reino Unido, agrega.

Madonna se quedará con la casa de Londres y otras que tiene en EEUU, mientras que Ritchie conservará Ashcombe House.

"Madonna y Guy quieren lo mejor para los niños y ella ha decidido venir al Reino Unido para que puedan estar con su padre. El plan es que ellos estén juntos el día de Navidad en Ashcombe House", señaló un amigo de la pareja.

"Ritchie quiere servir el pavo tradicional, si bien toda la comida será biológica por insistencia de Madonna", agregó.

La pareja, que se casó en diciembre del 2000 en un castillo en Escocia, se divorció el mes pasado.