El juez encargado del caso se pronunció en principio a favor de la artista, que ahora está en proceso de divorciarse de Ritchie.

Pero aún deben celebrarse otras vistas el año próximo para determinar el alcance de los daños y la cantidad a pagar, informó la agencia británica PA.

El representante legal de Madonna explicó que las fotos "totalmente privadas" del casamiento, celebrado el 22 de diciembre de 2000 en un castillo escocés, fueron copiadas "clandestinamente" por un diseñador de interiores durante obras en su casa de Beverly Hills (EEUU).

El abogado, Matthew Nicklin, señaló que no se había publicado ninguna imagen del acontecimiento hasta el pasado 19 de octubre, cuando "The Mail on Sunday" las destacó en su portada y en un reportaje interior.

Nicklin dijo que su cliente no fue advertida previamente de la publicación de las once fotos, ya que, de haberlo sido, habría solicitado una orden judicial para detener su difusión.

El periódico británico, que pagó alrededor de 5.000 libras por el material (5.750 euros, 7.423 dólares), no ha hecho ningún intento de defenderse e incluso ha admitido invasión de la intimidad y violación de los derechos de autor, observó el letrado.

Tras la publicación de las fotografías, la cantante emprendió medidas legales para reclamar daños por más de cinco millones de libras, el valor estimado de las imágenes.

Las fotos de la boda las tomó el reputado fotógrafo Jean-Baptiste Mondino, y se las ofreció a la cantante como un regalo personal.

"Las fotografías, dispuestas por la demandante en un álbum, eran un recuerdo personal del evento" que la estrella del pop guardaba en casa, subrayó Nicklin.

El abogado explicó que el diseñador de interiores Robert Joseph Wilber aprovechó su acceso a la residencia para copiar al menos 26 fotos, que el 15 de octubre "una mujer que ahora sabemos se llama Bonnie Robinson" facilitó al "Mail on Sunday".

Las imágenes fueron manipuladas para que no se notara que se trataba de "fotos de fotos", añadió el letrado.