La enfermedad fue detectada en un análisis médico rutinario al que se sometió Cole, que se cree fue infectada con este virus mortífero debido a su adicción a las drogas cuando era joven, tal y como confesó en su autobiografía "Angel On My Shoulder" (2000).

La cantante ha respondido positivamente al tratamiento que recibe en el Centro Médico Cedars-Sinai, asociado con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), aunque actualmente sufre efectos secundarios como fatiga, dolor muscular y deshidratación.

El virus ha sido negativizado por el organismo de la cantante "y esto aumenta sus posibilidades de curación", afirmó el doctor Graham Woolf, doctor en ese hospital, en declaraciones a la revista People.

Cole ha vendido millones de discos durante su carrera y tiene previsto sacar al mercado un nuevo álbum de grandes éxitos en septiembre titulado "Still Unforgettable".

La artista aseguró que tratará de superar este nuevo desafío en su vida con el apoyo de su familia y amigos, "con optimismo y determinación".