En un coche conducido por la propia Letizia, los Príncipes recogieron a la madre de la princesa, Paloma Rocasolano y al padre de ésta, Francisco, para acudir juntos al tanatorio. Sin embargo, sólo el matrimonio se dejó ver, entrando por la puerta principal y dando las gracias a los medios presentes que allí se congregaban. Por su parte, Paloma Rocasolano y Francisco decidieron entrar por una de las puertas laterales para vivir su dolor en la intimidad.

También acudió a la ceremonia de incineración la hermana pequeña de doña Letizia, Telma, recientemente enfrentada con los medios, que en esta ocasión no estuvo acompañada por su pareja sentimental y padre de su hija, Enrique Martin LLop. Según señaló el programa 'Gente' de TVE, en una información recogida por otr/press, tampoco acudió nadie de la Familia Real, ya que tanto los Reyes como las Infantas Elena y Cristina entregaban hoy en la Zarzuela los Premios Nacionales del Deporte, un acto al que los Príncipes de Asturias también tenían que acudir, aunque cancelaron su presencia tras conocer la trágica noticia.

A pesar de su avanzada edad, 89 años, y su delicado estado de salud, el fallecimiento de doña Enriqueta fue inesperado para la familia. La muerte se produjo a última hora de la tarde de ayer en el Hospital Gregorio Marañón de la capital, en donde estaba ingresada. Precisamente, el pasado mes de marzo, el marido de la fallecida ingresaba en el mismo centro por problemas cardíacos. Ahora, Don Francisco continuará viviendo con su hija Paloma en Madrid, ciudad a donde se habían trasladado desde Alicante, tras la muerte de su nieta Érika.