Ya lo había dejado caer y, finalmente, dicho y hecho. La concursante más polémica de la última edición de Operación Triunfo no ha perdido el tiempo y después de un mes después de abandonar la Academia, la triunfita posa tal como la trajeron al mundo en la portada del semanal de información, Interviú.

En realidad, poco antes de abandonar las clases de OT por decisión del público, la concursante ya había hecho público su deseo de posar para la revista. Si bien no lo había dicho claramente, durante toda la semana posterior a su expulsión sí había insinuado que de haber una oferta no dudaría en posar para el magazín.

Sus propios compañeros, conscientes del fenómeno mediático que representa su compañera, ya le habían aconsejado que antes de que la pillase un paparazzi en la playa haciendo top-less (la concursante lo confesaba en una conversación a tres con Iván y Mimi), mostrase todos sus atributos al público en general pasando por la portada de la revista y cobrando por ello.

Ya sea premonitorio o no, Risto Mejide ya se lo había uno de esos días en los que era candidata a abandonar la Academia: "has sido un placer para la vista y un dolor para el oído”.

Y es que Esther será recordada, más que por sus dotes musicales, por el espectáculo mediático que hábilmente ofrecía dentro de una cada vez más insulsa Operación Triunfo.