El proceso que ha llevado hasta la exposición comenzó hace casi veinte años cuando el músico estadounidense fue contactado por la editorial "Random House", que había visto algunos de sus dibujos y le preguntó si quería hacer con ellos un libro con el material que tuviera a mano.

El libro resultante, publicado en 1994 bajo el título de "Drawn Blank" y que ahora produce la propia galería londinense, reunía una serie de imágenes ejecutadas durante sus giras o con más calma en los estudios de grabación con cualquier modelo que se prestaba.

"Trato de vivir lo más sencillamente posible y dibujaba cualquier cosa que se me ocurría. La idea era hacerlo sin ningún tipo de afectación o autorreferencia. Quería ofrecer una especie de panorámica del mundo tal y como lo tenía ante mis ojos", explica Dylan en una entrevista que publica hoy el diario "The Times".

Dylan recuerda su primera visita al Metropolitan Museum of Art neoyorquino: "Fue algo abrumador, dada la inmensidad y la variedad de las obras expuestas. La primera exposición que vi fue una de cuadros de Gauguin, y resultó que podría permanecer parado ante cualquiera de aquellas pinturas sin cansarme tanto tiempo como estoy sentado en el cine viendo una película".

El músico niega que trate de hacer con su arte algo "a la manera de Degas o Van Gogh" o que trate de "copiar a Da Vinci". No tengo facilidad para copiar. Y en cuanto a influencias, si tuviese la habilidad de pintar como esos tipos, podría descubrir similitudes, pero si alguna hay, es por puro accidente, algo instintivo".

Dylan afirma que le gustaría que la respuesta del público a su obra fuese "emocional e instintiva" y que no se buscasen profundas interpretaciones. "Pretendo que deleite al espectador... No hay que buscar nada más profundo. Y si por el contrario repugna a la vista, también está bien".

Preguntado si el "establishment" artístico es preferible al musical, que es el que mejor conoce, Dylan afirma que este último es "pura basura hipócrita" y explica que sabe, gracias a la publicación de su autobiografía en 2004, que el mundo editorial por ejemplo es mucho más sano que el de la música.

En cuanto al mundo artístico, "por los pequeños pasos que he dado en él hasta ahora, puedo decir que la gente es más honrada, más directa y cumple lo que dice. Básicamente son lo que dicen que son.

No fingen. Y tras haber estado en el mundo de la música casi toda mi vida, puedo decir que eso no ocurre allí", explica.

Dylan dice que ha recibido propuestas para dos futuras series de pinturas; una de ellas consistiría en retratar a otros famosos: "Yo podría elegirlos, pero no quiero. Preferiría que se me diera una lista y que alguien los contactase y les preguntase si aceptarían.

Se trataría de gente importante: inventores, matemáticos, científicos, empresarios, actores".

"Pero lo que más me interesa -explica- es la idea de una serie basada en romances históricos: Napoleón y Josefina, Dante y Beatriz, el capitán John Smith y Pocahontas, Brad (Pitt) y Angelina (Jolie)", explica Dylan entre risotadas, y agrega: "Podría utilizar mi propia imaginación".