Al parecer, la soberana teme que la imagen de Guillermo -segundo en la línea de sucesión a la Corona- resulte perjudicada si su novia no es vista como una persona dedicada a su trabajo.

"La Reina ha hablado con algunos amigos de confianza sobre cómo afrontar lo que se está llamando el problema Kate", dijo una fuente bien informada al tabloide.

"Ella cree en una monarquía moderna y considera que los miembros de la Familia Real deberían dar ejemplo", añadió.

Según "The Mail on Sunday", Kate ayuda actualmente a sus padres en el negocio familiar "Party Pieces", dedicado a la venta de todo tipo de piezas para las fiestas infantiles.

A finales del año pasado, Kate dejó su trabajo en la cadena de tiendas de moda "Jigsaw" y la prensa conjeturó con la posibilidad de que pudiera hacer unas prácticas de fotografía en Nueva York, pero al parecer esta idea no prosperó, dice el diario.

En tanto, Guillermo, hijo mayor del príncipe Carlos, empieza mañana un entrenamiento con la Marina británica.

Si bien la residencia oficial del príncipe de Gales, Clarence House, no quiere comentar sobre las conjeturas de que Guillermo anunciará pronto su compromiso, el "Mail on Sunday" dice que en círculos reales están seguros de que el príncipe se casará con Kate.