"He tomado la decisión dejar de financiar el periódico y, por tanto su edición, debido a los elevados costes y a las divergencias con la redacción respecto de la concepción del medio", dijo a la agencia Interfax Artiom Artiomov, director general de Natsianálnaya Mediakompania, editora de "Moskovski Korrespondent".

Artiómov comunicó asimismo que el director del periódico, Grigori Nejoroshev, había presentado su dimisión.

Insistió en que la suspensión de la salida del tabloide no tiene nada que ver con la reciente publicación del artículo referido a la vida privada de Putin.

"La suspensión no tiene ningún trasfondo político. Es un asunto netamente de negocios", recalcó Artiómov, quien añadió que próximamente "se adoptará una decisión sobre la nueva concepción del periódico".

El pasado día 12 el tabloide publicó bajo el título de "¿Vladímir Putin se casa con Alina Kabáeva?" un extenso artículo donde citaba una fuente anónima que afirmaba que el presidente ruso se había divorciado hace dos meses de su esposa, Liudmila.

Según esa fuente, entre las empresas moscovitas especializadas en la organización de fiestas corporativas se había convocado a una licitación secreta para celebrar la boda de Putin y Kabáeva.

Según "Moskovski Korrespondent", la boda de Putin con la campeona olímpica de gimnasia rítmica, de 24 años, se celebraría, "lo más probable", el próximo 15 de junio en el Palacio de Constatino de San Petersburgo.

El Kremlin se negó a comentar la publicación del periódico, que un numero posterior sostuvo que nunca afirmó que Putin y Kabáeva se casarían, sino que "simplemente publicó una filtración de la agencia Carnival Style, especializada en la organización de fiestas".

La diputada y campeona olímpica de gimnasia rítmica anunció que se querellaría contra el tabloide.

Putin desmintió ese asunto al responder una pregunta de una periodista rusa en la rueda de prensa conjunta, que ofreció en la isla italiana de Cerdeña con Silvio Berlusconi, futuro primer ministro de Italia:

"Yo sólo respondo a preguntas serias", dijo el presidente ruso y añadió que en lo publicado "no hay ni una palabra de verdad" sobre la materia.

El jefe saliente del Kremlin agregó: "Los políticos viven en una casa de cristal y es justo que todos sepan como viven, pero existen límites y existe una vida privada, en la que no permito que interfiera nadie. Tiene que haber un respeto".

"Siempre he tenido una actitud negativa hacia aquellos que con nariz griposa y sus propias fantasías eróticas se meten en vidas ajenas", sentenció.