Así, las publicaciones muestran las imágenes más sorprendentes de esta boda: la de los novios en el interior de la furgoneta de carga en la que se trasladaron, sobre las dos de la madrugada, desde la iglesia hasta su casa. Con el vestido de novia en el interior de su bolso, Blanca y Borja ríen y saludan a los medios a través de la ventanilla cuando finalmente el vehículo se pone en marcha.

Por su parte, 'Diez minutos' explica que la novia prefirió que sus hermanos no fueran a la iglesia el día de su boda para no añadir más tristeza a Borja, que no contaba con ningún tipo de familiar en la ceremonia. Además, señala que a la celebración, que tuvo lugar en la finca El Esquileo (Segovia), más de un centenar de invitados declinaron la invitación de la pareja a instancias de la baronesa Thyssen, por lo que la asistencia se redujo a la mitad. Sin embargo, los novios tuvieron una deferencia hacia Tita y se sentaron solos para evitar que otra persona ocupara el lugar reservado para la madre del novio.