X. A. Taboada / Santiago

La Consellería de Medio Ambiente abrió ayer el debate para implantar en toda Galicia un precio único por el consumo y la depuración de agua y poner fin así a la total disparidad de modelos en la gestión y en las tarifas con que los distintos ayuntamientos gravan a sus ciudadanos por este servicio. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Federación Galega de Municipios e Provincias y el conselleiro la planteó ayer en el pleno del Consello Galego de Medio Ambiente.

La razón de esta medida es el actual "modelo caótico" de gestión del agua, donde cada ayuntamiento, según indicó el titular de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, "tiene una política aislada". Así, decenas de ayuntamientos no cobran por el suministro de agua, a pesar de que debieran hacerlo, y otros muchos imponen unas tarifas cuyos ingresos son inferiores al coste del servicio. Pero no suben las tasas porque esta medida resulta impopular.

Además, entre los municipios que cobran por el agua, las diferencia de precios puede llegar hasta el 500%.

Ante esta situación, la Consellería de Medio Ambiente ha planteado un nuevo modelo, que deberá ser consensuado entre ayuntamientos y agentes sociales, para homogeneizar los sistemas de captación de agua, su suministro, posterior depuración y precio que se cobrará al ciudadano. "Cada gallego debe pagar lo que cuesta llevar el agua", dijo Manuel Vázquez.

Este debate se desarrollará a lo largo del próximo año hasta que se concrete el modelo y concluya el proceso con la puesta en marcha de la Axencia Galega da Auga.

Si esta iniciativa llega a buen término, supondrá que los que ahora no pagan por el agua de gestión municipal tendrán que hacerlo y que se reajustará el precio de los demás ayuntamientos, de forma que en algunos casos subirá, pero bajará en otros.

También se plantea, aunque no hay nada decidido, penalizar los consumos excesivos de agua para evitar su derroche.