Una sentencia obliga a la Xunta a repetir el proceso de selección de profesores que realizó cuando se abrió la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia en 2005. El fallo se basa en que el concurso para contratar a estos docentes fue irregular, al dejar fuera a aspirantes que tenían méritos académicos suficientes para optar a estos puestos.

La Consellería de Educación tiene la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Superior de Xustiza al no ser una sentencia firme. De aplicarse, el funcionamiento de la escuela se vería muy afectado. La razón es que los profesores seleccionados a partir de este concurso tendrían que cesar y la Xunta estaría obligada a empezar de nuevo.

El fallo, dictado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número Uno de Vigo, da la razón a un recurso interpuesto por el abogado vigués Juan Yarza en representación de María Isabel González Muñoz, viguesa afincada en Madrid, donde es profesora de Interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático.

En 2005, María Isabel intentó conseguir una plaza en la Escuela de Arte Dramático de Galicia. Sin embargo, comprobó que las bases exigían un requisito que la dejaba fuera: la titulación superior en Arte Dramático. Esta viguesa es licenciada en Pedagogía y tiene casi nueve años de experiencia como profesora de Interpretación.

Convencida de que no era legal, decidió presentar un recurso. Su argumento fue que existe una legislación de carácter estatal en la que se establece que los concurso para optar a una de las plazas del cuerpo de profesores de Música y Artes Escénica no pueden restringirse de una manera tan específica.

Para estos puestos se exigen dos condiciones. La primera es que tengan en su posesión alguno de los siguientes títulos: doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente para la docencia (lo que supone un número determinado de años de experiencia). La segunda, que cuenten con el curso de especialización didáctica.

En base a esta ley, una persona licenciada, por ejemplo, en Arquitectura tiene el derecho legal de presentarse a una de estas plazas. Esto no ocurre en la práctica ya que está claro que no tendría ninguna posibilidad, al no reunir ningún mérito relacionado con las Artes Escénicas. Sin embargo, se dejan claro cuales son los límites de la Administración a la hora de cerrar estas convocatorias.

Por ahora se ignora a cuántos docentes afectará la sentencia, aunque la parte demandante entiende que a casi todos. La razón es que el objetivo del proceso era seleccionar a profesores para un centro que comenzaba a funcionar. No se trata de una oposición, sino de una lista de interinos, personas que cubren las plazas hasta que se creen las definitivas. Por lo tanto, a medida que han ido avanzando los cursos -están dos ya en marcha-, se han ido contratando a personas extraídas de una lista que ahora un juez ha declarado irregular.