El 17 de septiembre de 1973, Vigo acogió un hecho insólito en la historia de España. Por primera vez desde la implantación de la dictadura de Franco, un alto cargo soviético visitaba el país. Jamás, en más de tres décadas de "Régimen", un dirigente de la URSS había pisado suelo español. Mientras la policía perseguía a los rojos que, apenas un año antes, habían secundado la huelga general convocada por CC OO, un señor comunista se paseaba por la ciudad y era agasajado por sus empresarios. La trascendencia de la gira fue tal que hasta Estados Unidos pidió informes a su embajada sobre la presencia de tan incómodo invitado.

El Departamento de Estado acaba de desclasificar 320.000 documentos de los años 1973 y 1974, la mayoría cables y telegramas intercambiados entre Washington y sus embajadas.

Entre los archivos, hay papeles muy jugosos sobre las actividades del gobierno de Richard Nixon, en especial en América Latina, con el golpe de Pinochet.

Custodiados ahora por el National Security Archives, un organismo que depende de la Universidad George Washington, pueden consultarse en Internet (www.gwu.edu) con su aspecto original.

Y, entre ellos, aparece el informe de la Embajada americana en Madrid sobre la visita a Vigo del camarada Akinovitch Ishokov.

A petición del Departamento de Estado, el embajador comunica que el ministro soviético de Pesca "ha llegado a Madrid el 15 de septiembre, en visita "privada", que es la primera en el periodo tras la Guerra Civil que realiza un ministro soviético a España".

Revuelo diplomático

El embajador informa de que Ishkov "había ya planeado visitar España en febrero de 1973, pero esta visita fue cancelada dos veces por razones de salud".

En su informe el diplomático comunica a Washington que la intención del mandatario ruso es "visitar la Exposición Universal de la Pesca que se celebra en Vigo".

Que la visita moviese a la diplomacia estadounidense es una prueba más del revuelo que generó la llegada de Ishokov.

La presencia fue ideada por un grupo de empresarios locales, entre los que se contaban Valentín Paz Andrade -y su hijo, Alfonso Paz Andrade, aún hoy impulsor de la World Fishing Exhibition de Vigo- , junto a la familia conservera Alfageme, que se convirtieron en anfitriones del ministro.

A su llegada a la ciudad, el lunes 17 de septiembre, Ishokov no fue recibido por las autoridades locales. Como la incómoda visita se calificó de "privada", fueron los empresarios los que agasajaron al mandatario ruso.

Su primera escala fue la conservera Bernardo Alfageme. A la entrada de la fábrica, el camarada ministro recibió un esmalte, realizado por los hermanos Hernández, que representaba una vista de Vigo en el siglo XVIII.

A continuación, según relata FARO DE VIGO al día siguiente, se le presenta a los obreros más veteranos de la fábrica, en un claro guiño al espíritu soviético: "El ministro y sus acompañantes fueron saludados por los productores más antiguos de la empresa, doña Maruja Iriarte, don Manuel Fernández, y don Eugenio Figueroa, quienes le dieron la bienvenida en nombre de todos los productores", escribe el decano.

Ishokov se deshace en elogios sobre las virtudes de la fábrica conservera, antes de partir en dirección a Pescanova, segunda etapa de su visita.

En la firma de alimentación, el ministro es recibido por el presidente, José Fernández López, por el vicepresidente, Valentín Paz Andrade, por el gerente, Javier Pedrosa, y por su adjunto, Víctor Moro.

Palabras de Ishokov

Tras visitar un buque de Pescanova, el ministro conoce la factoría y se le muestran varias cajas de langostinos congelados, ya por entonces uno de los productos estrella de esta industria viguesa.

El mandatario soviético habla luego con los periodistas, con reflexiones sobre las bondades del pescado congelado. "Los españoles -comenta a FARO- son gente valiente y progresiva. Las amas de casa son cada vez más exigentes en todo el mundo y no quieren ensuciarse las manos en la cocina; los productos que he visto en otras industrias y en ésta son lo último en alimentación en cuanto al mar". Por la noche, Ishokov es invitado a cenar en casa de la familia Alfageme.

Visita a la feria mundial

Al día siguiente, el 18 de septiembre, el mandatario ruso visita la World Fishing Exhibition, la primera que se celebra en la ciudad. Allí, departe con funcionarios cubanos que se han desplazado a Vigo para conocer la feria y, también, para encargar la construcción de buques pesqueros para su flota. La sintonía entre comunistas es total.

La feria de 1973 fue definida como un acontecimiento que "venía a abrir nuevas ventanas al mundo", en un momento en que España atravesaba un delicado momento en sus relaciones internacionales.

Mientras el régimen tenía dificultades diplomáticas, los empresarios de Vigo conectaban con el mundo entero. En la muestra estuvieron representadas 372 empresas procedentes de veinte países. Por primera vez Estados Unidos participaba con un pabellón nacional.

Pero la presencia del ministro Ishokov fue el colofón de este éxito internacional, al que había que sumar la visita de diplomáticos cubanos o del jefe del Gobierno Revolucionario de Panamá, el General Omar Torrijos.

Lo curioso del caso, es que las autoridades locales no prestaron la más mínima atención al mandatario soviético, que en todo momento estuvo rodeado de los empresarios locales.

Por la noche del martes, segundo día de su visita a la ciudad, Ishokov emprende su regreso a Madrid.

Una vez más, la emprendedora ciudad de Vigo acaba de dar un golpe de efecto que asombraría incluso a Washington.