La Xunta inició ayer el expediente para suspender las normas urbanísticas del municipio de Viveiro, al considerar que esta regulación resulta "incompatible" con la protección del patrimonio cultural y paisajístico. Esta decisión supone paralizar la concesión de las licencias de construcción, así como de demolición y de parcelamiento de terrenos. La actividad continuará bloqueada hasta que la Consellería de Política Territorial dé luz verde a unas normas provisionales, que deben estar aprobadas en un plazo máximo de tres meses.

Este ayuntamiento de la costa de Lugo, con una población de 15.000 habitantes y gobernado por un alcalde PSOE, se suma así a los municipios de Tui y Sada, donde la Consellería de Política Territorial ha adoptado decisiones similares. La diferencia es que, en este caso, ha sido el propio Gobierno local el que ha tomado la iniciativa y se ha dirigido a la Xunta para solicitar que verifique si su planeamiento se ajusta a la legalidad.

Al revisar estas normas, la Xunta ha comprobado que las modificaciones que se llevaron a cabo en los últimos años han creado un marco legal con un "grado de arbitrariedad injustificable", así como una clasificación de los diferentes tipos de suelo que resultaba "obsoleta".

Política Territorial asegura que resulta "especialmente grave" la consideración de suelo urbanizable de zonas ubicadas en el litoral o en áreas de interés natural, próximas al río Landro. Además, la revisión ha permitido comprobar que no se tienen en cuenta nuevas infraestructuras, como la variante de Viveiro.

Arteixo

En materia de disciplina urbanística, Política Territorial acordó ayer paralizar una parte de las normas urbanísticas del municipio de Arteixo (A Coruña). La suspensión afecta a una orden que aprobó la Xunta del PP con la intención de modificar la situación en la que se encontraba una zona verde del casco urbano, donde se había construido una Iglesia, obra que suscitó una fuerte polémica local.

La consellería de María José Caride quiere revisar la orden del equipo anterior, con el objeto de regresar a la situación inicial. En cualquier caso no se trata de una situación equiparable a la de Viveiro, Sada o Tui, sino de una modificación parcial. Así, Arteixo no ve afectada su capacidad para continuar con su actividad urbanística normal.