Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

La recepción de bienes a cambio de cuidados tendrá rebajas fiscales en Galicia

La deducción será para quien firme un contrato de vitalicio y reciba parte del patrimonio de alguien para que le preste la atención necesaria hasta su fallecimiento

El presidente Rueda con la conselleira de Política Social, Fabiola García, tras el Consello de la Xunta

El presidente Rueda con la conselleira de Política Social, Fabiola García, tras el Consello de la Xunta / Xoán Álvarez

A partir del año que viene, los contratos de vitalicio, por los que una persona decide ceder sus bienes a cambio de cuidados en las últimas etapas de su vida, tendrán nuevas rebajas fiscales, que aparecerán recogidas en los presupuestos de Galicia de 2026.

Así lo anunció este lunes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Consello de Gobierno, en la que recordó que «desde el principio» su Ejecutivo se comprometió a mantener las rebajas fiscales vigentes y habilitar otras nuevas «siempre con responsabilidad». De este modo, la de los contratos de vitalicio no será la única novedad del próximo año: a esta se suman exenciones fiscales a la hora de cobrar ayudas por los incendios o por padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA), así como las deducciones por la compra de material escolar, que ya se habían anunciado.

Figura exclusiva del derecho civil gallego

En lo que respecta a los contratos de vitalicio, según indicó el titular autonómico, a partir del año que viene las personas que empleen esta figura disfrutarán de «condiciones más ventajosas», con el objetivo de dar facilidades a la población y promover su uso. Se trata de una figura exclusiva del derecho civil gallego, que resulta especialmente útil para las personas mayores que no tienen descendientes o familiares cercanos que puedan cuidarlos en la vejez.

A través de este contrato, una o varias personas se comprometen, a cambio de la cesión de determinados bienes o servicios —como, por ejemplo, una casa— a prestar sustento, habitación, asistencia médica y demás cuidados, incluidos los afectivos, a otra persona. Esta obligación podrá establecerse a favor de la persona que cede sus bienes o de un tercero, y durará hasta el fallecimiento de la persona a la que se acordado cuidar. En todo caso, la persona que opta por ceder parte de su patrimonio puede desistir del contrato en cualquier momento, previa notificación a la otra parte involucrada.

Enfermos de ELA

Además de esta novedad, el presidente avanzó este lunes otros cambios en la política fiscal de la comunidad. De este modo, habrá dos nuevas exenciones tributarias: una en las ayudas que la Xunta tramita a los enfermos de ELA —de hasta 1.200 euros al mes—, para que el importe vaya «íntegramente» para ellas; y otra para las personas que están recibiendo ayudas autonómicas para paliar los daños de los incendios de este verano.

A mayores, recordó que el próximo año las familias ya podrán desgravar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas hasta el 15 por ciento de los gastos en material escolar acometidos desde el pasado mes de julio, con un máximo de 105 euros por hijo, tal y como había avanzado en el Debate del Estado de la Autonomía del pasado abril.

Demandas de la Fegamp

Por su parte, la Federación gallega de municipios y provincias planteó este lunes una serie de propuestas para los presupuestos gallegos del año que viene, que puso en común con los diferentes grupos parlamentarios de la Cámara —por motivos de agenda se reunieron con todos los portavoces menos con el popular—.

Estas propuestas, entre otras cuestiones, ponen el foco en el Fondo de Cooperación Local, cuya parte incodicionada —la que reciben los ayuntamientos— lleva «congelada» en 112 millones desde 2010, pero también reclaman que Xunta y Gobierno financien el 100% del servicio de ayuda en el hogar o un fondo específico anual para los municipios que cubra el coste derivado de la gratuidad de las guarderías.

Tracking Pixel Contents