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Un experto plantea bonos de carbono como fórmula contra los incendios a través de la transformación de matorral

Advierte de la «vuelta atrás» que supone la ola de fuegos de agosto, que sitúa a la comunidad en datos de «casi 1989»

Estado en el que quedó un conjunto de viviendas en tras el incendio del pasado verano en Vilamartín de Valdeorras (Ourense).

Estado en el que quedó un conjunto de viviendas en tras el incendio del pasado verano en Vilamartín de Valdeorras (Ourense). / Brais Lorenzo

E. P.

"Si incrementamos la productividad en los sistemas de matorral, la fijación de CO2 es más que suficiente para cubrir todas las emisiones que hace Galicia en este momento y, aún encima, nos sobrarían muchas, con lo cual se podrían comercializar a todo el mundo".

Quien lo propone es el catedrático de edafología y química agrícola de la facultad de biología en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Felipe Macías, quien este miércoles ha impartido una conferencia en un seminario sobre incendios forestales en el Centro de Investigación Interdisciplinar en Tecnoloxías Ambientais.

Ante un nutrido grupo de estudiantes, Macías ha destacado la "vuelta atrás", a niveles de "casi 1989", que ha supuesto la ola de fuegos que asoló Galicia durante el pasado mes de agosto, con más de 100.000 hectáreas quemadas, "algunos dicen" que una superficie superior a 150.000 e incendios "extraordinariamente extensivos".

Para explicarlo, ha advertido, hay "más factores" que la cuestión climática, si bien el tiempo ha sido particularmente seco. En este sentido, ha señalado que "el sur" de la comunidad --el territorio que queda por debajo de la línea que une Fisterra con A Rúa-- es "prácticamente improductivo", cuando se habla del monte.

"Vamos como el cangrejo, marcha atrás", ha avisado este experto, con numerosos trabajos sobre el tema, para a continuación abordar uno de los aspectos que considera clave: el matorral en Galicia. "Tenemos que eliminar el tojo? Habrá que discutirlo", ha apuntado.

Después de analizar pormenorizadamente los efectos de los distintos tipos de fuegos, el profesor ha abordado también el valor de los bosques, punto en el que ha introducido que en Galicia "el tojo es el mayor cultivo, del siglo XVI al XX".

Ahora bien, "la mayor parte de los incendios se inician" hoy en día en el tojo, ha incidido, y se propagan también a través de él, y "hoy en día su función ha desaparecido", debido a la presencia de fertilizantes.

«El matorral en este momento es el foco donde se inician prácticamente todos los incendios, especialmente en las zonas abandonadas»

"El matorral en este momento es el foco donde se inician prácticamente todos los incendios, especialmente en las zonas abandonadas. Donde no se cuida, no se corta, no se desbroza, no se pastorea... y el matorral tiene una facilidad de combustión enorme y es donde se inicia el fuego", ha ahondado.

A partir del matorral, "puede llegar a las copas de los árboles y efectivamente ser mucho más difícil de apagar", ha constatado. Por eso, teniendo en cuenta que "ha perdido la función que tenía antiguamente de producción de estiércol para fertilizar los campos de cultivo", lanza la idea de que el matorral "se puede transformar".

Según sus datos, hay unas 114.000 hectáreas de matorral protegido en la comunidad, que "no las tiene ningún país europeo". Su propuesta la circunscribe a las otras 240.000, y plantea cambiarlas por frondosas, pinares, eucalipto...

"Es verdad que la transformación del matorral puede ocasionar una pérdida más o menos significativa de biodiversidad. En algunos casos, sobre todo en algunas aves. Pero también es verdad que aquello que produce más, rentable económicamente, se cuida mucho más, y al tener dinero disponible se pueden hacer más labores preventivas, se puede mejorar la prevención contra los incendios y se puede gastar dinero en un mayor abonado para incrementar la productividad", ha llamado la atención.

Es en este extremo en el que habla del programa de la Unión Europea que pretende que en el año 2050 toda Europa sea eléctricamente neutra, es decir, que toda empresa tenga balance de emisiones cero. "Muchas empresas no van a poder hacerlo, tendrán que comprar bonos de CO2. En este momento ya se hace. Está el mercado voluntario, en el que están las empresas que quieren hacerlo. Lo están haciendo muchas empresas petroleras ya y ya hay un precio por el millón de toneladas secuestradas", expone.

Que él sepa no se está haciendo nada para fomentar esta transformación de matorral, ni por parte de administraciones ni por particulares.

Frente a esto, constata que "lo que hay es una moratoria para plantar eucalipto" y que "a pesar de eso el paisano gallego lo ha seguido plantando", lo que "significa que realmente quiere plantar eucalipto".

Otras actuaciones

Tras su exhaustivo análisis, tanto desde el punto de vista de los suelos como del valor económico y ambiental del monte, Felipe Macías ha trasladado algunas actuaciones de mejora.

En primer lugar, aboga por la educación e información veraz, y pone como ejemplo "el odio al eucalipto", que cuestiona y vincula "sobre todo con urbanitas". Por su parte, apuesta por un "equilibrio" entre rentabilidad económica y medioambiental.

En segundo término, ha planteado un sistema de alarma temprana, ya que "antes que la vegetación, se seca el suelo". Así, ha afirmado que existen "sensores baratísimos", de unos 40 euros, que él fijaría en las 97 parroquias con más riesgo de incendio.

Como tercer punto, pide recuperar humedales, en A Limia y Cospeito, entre otros lugares. Y el cuarto aspecto que ha urgido es reparar los cortafuegos, que, según ha aviado, "están abandonados" y "llenos de maleza". "Hacer un tecnosol" en ellos y "que no ardan" es, según ha enfatizado, "tirado" de precio.

Ardió matorral

A preguntas de Europa Press al término de la conferencia, este catedrático ha señalado que desconoce "si es acertado o no políticamente" decir, como dijo el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que la mayor parte de la superficie que ardió en agosto fue matorral. "Pero es la realidad", ha admitido.

"Lo que más ardió fue el matorral y las zonas abandonadas e incultas, con suelos muy someros y muy rocosos", ha indicado. Con anterioridad, a preguntas de los asistentes a la charla, Macías ha insistido en resaltar la relevancia de que el monte sea productivo y rentable, porque "la gente no se queda allí donde va a ser un miserable".

Lo hizo ante la pregunta de un joven que comentó que los servicios de extinción se encuentran los últimos años con la dificultad de tener que apagar fuegos en zonas en que "no es que no haya cobertura, es que no hay caminos", debido a la despoblación y al abandono. "La forma de orientarse --allí-- no existe", ha destacado.

Por su parte, Macías ha recordado que, con todo, pese a arder sobre todo matorral, "el efecto ambiental evidentemente es negativo" y que "no hay que olvidarse de la pérdida de biodiversidad".

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