Tellado, el soldado fiel para lanzarse a las trincheras

Miguel Tellado ha sabido siempre adaptarse como un camaleón al papel que se le requería. Se curtió en política en una segunda discreta posición, primero como jefe de prensa en el Ayuntamiento de Ferrol y de la Diputación de A Coruña y después como jefe de gabinete de la Consellería de Traballo de la Xunta.

Por eso cuando Alberto Núñez Feijóo, entonces presidente del Gobierno gallego, lo nombró primero portavoz del PPdeG en el Parlamento autonómico y después secretario xeral del partido en Galicia nadie se lo esperase. Pero Tellado cambió de piel y asumió su nuevo rol: un bulldog político de lengua afilada e implacable con los adversarios. Y desde entonces hasta su meteórico ascenso ahora a secretario general del PP ha ido afinando cada vez más este estilo bronco y peleón que lo caracteriza.

Feijóo confirma a Miguel Tellado como secretario general del PP y aúpa a Esther Muñoz a portavoz en el Congreso

Pero también es un fiel escudero. Nunca se ha salido de la línea política marcada por su jefe. Es un soldado leal que ejecuta sin rechistar las órdenes de su superior. Forma parte del núcleo duro de Feijóo. Cuando el líder del PP dejó la Presidencia de la Xunta para asumir las riendas del partido a nivel nacional se llevó con él a todos sus fieles, un grupo cerrado y muy hermético, que fue visto con resquemor por una parte del PP. Si algo caracteriza al presidente del Partido Popular es que no se guía por baronías o cuotas territoriales para conformar a su equipo, busca siempre colaboradores de confianza y con el ascenso a la secretaría general de Miguel Tellado, en sustitución de Cuca Gamarra, se reafirma en este principio.

Iniesta

El líder del PP quiere sacar a su máximo goleador al campo ahora que el contrario está desubicado, enfangado en casos de corrupción. «No es Cristiano Ronaldo, otros dirán que tampoco es Messi, pero será el Iniesta del PPdeG», lo definió Feijóo cuando en 2016 lo promovió a secretario xeral del Partido Popular de Galicia.

Porque Tellado tiene una oratoria cargada de chascarrillos pero también de muy mala leche que consigue inflamar los ánimos de sus rivales e incluso ha generado alguna que otra polémica como cuando dijo que Pedro Sánchez debería abandonar España en un maletero o cuando justificó la agresión a Óscar Puente en un tren y tuiteó: «El nivel de chulería y agresividad en este PSOE es intolerable. Ya no pueden ni salir a la calle».

Pasado nacionalista

Fue en el Parlamento de Galicia donde se destapó como el perfecto acicate de la oposición. Su verbo duro contra la izquierda contrasta con sus inicios cuando coqueteó con el nacionalismo gallego. Militó en la organización estudiantil nacionalista Movemento Estudiantil Universitario (MEU) mientras estudiaba Ciencias Políticas en la Universidade de Santiago de Compostela. Pero antes de meterse en política trabajó como periodista en una radio local en Fene, localidad donde nació Yolanda Díaz.

Trayectoria

De ahí pasó a dirigir los gabinetes de prensa del Ayuntamiento de Ferrol (2003-2007) y de la Diputación de A Coruña (2007-2009) hasta que saltó a la Xunta como jefe de gabinete de la Consellería de Traballo. Fue en 2014 cuando salió de la retaguardia para convertirse en portavoz del PPdeG justo cuando En Marea, la alianza del nacionalista Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz, entonces de IU, estaba al alza. Desde entonces ha estado al lado de Feijóo, que lo nombró secretario xeral del PPdeG dos años después.

Y de ahí a Madrid. Empezó como vicesecretario de Organización del PP, justo cuando el partido estaba en horas bajas tras la marcha forzada de Pablo Casado después de su enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso. Le tocó coser de nuevo las costuras del partido y en 2023 fue nombrado portavoz del grupo popular en el Congreso. Y tras la anunciada marcha de Cuca Gamarra como secretaria general del PP, Feijóo ha movido ficha para entregar el control del partido a Tellado de cara al sprint final para lograr hacerse con la Moncloa. El líder del PP quiere poner a los populares ya en modo electoral y la designación de Tellado aventura que la guerra contra Sánchez se recrudecerá todavía más.