Los colegios e institutos gallegos deberán informar a la Inspección educativa de charlas, excursiones o actividades no programadas

La Consellería de Educación advierte en las instrucciones de «neutralidad ideológica» que la actividad complementaria tendrá que ser «coherente» con la materia curricular

Refuerza la autoridad del docente

Charlas de mujeres a escolars en un colegio de Hio.

Charlas de mujeres a escolars en un colegio de Hio. / Gonzalo Núñez

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Vigo

Cualquier excursión, ciclo de conferencias o actuación teatral que se cierre después de aprobarse la Programación Xeral Anual (PAX) de un centro educativo público gallego tendrá que ser informada a la Inspección educativa, organismo responsable de supervisar y evaluar el sistema en Galicia y dependiente de la Xunta. Y también al consello escolar.

La Consellería de Educación desveló este jueves las instrucciones educativas que regirán la organización en las aulas el próximo curso 2025/26, tal y como suele hacer público cada año por estas fechas. Un documento de 24 páginas, centrado en tres pilares, que vino a despejar la polémica incógnita que coleteaba desde la reunión de la administración educativa con asociaciones de ANPAS y directivos de centros la pasada semana: las instrucciones sobre «neutralidad ideológica». Un principio expresado en la Ley Orgánica de Educación de 1985, cuya garantía la Xunta exige para las actividades no estrictamente lectivas y las colaboraciones externas de los colegios e institutos.

Aprobada y doblemente informada

La novedad reseñable con respecto a la «actividad complementaria» que se desarrolle en los centros educativos públicos gallegos o en horario lectivo desde Infantil a Secundaria y Bachillerato y que no se haya incluido en la PXA —una especie de compendio de actividades del curso que suele aprobarse a finales de octubre— es que «tendrá que ser aprobada por el equipo directivo y dar cuenta al consello escolar y a la inspección educativa».

Así lo expresa la Consellería, así como que esas actividades «tendrán que estar orientadas a facilitar el desarrollo del currículo». Las instrucciones establecen que deberán distribuirse «de una manera equilibrada a lo largo del curso». También, que las actividades complementarias deben ser respetuosas con todas las familias, «favoreciendo la transmisión de valores constitucionales», la promoción del «pensamiento crítico entre el alumnado» y que se informe y «de manera imparcial sobre el pluralismo social».

La directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa, Judith Fernández, presentó las instrucciones otros dos objetivos son claros: refuerzan la autoridad del profesorado y promover un clima de convivencia en las aulas, además de avanzar en el dominio de la lectura entre los alumnos.

Así, planteó un refuerzo de la autoridad docente. Según Fernández, «los centros deberán fomentar el respeto, la tolerancia cero contra las agresiones y trabajar en pro de la prevención de conflictos y de su solución pacífica», indicó.

En caso de agresión, «es importante ponerlo en conocimiento de la administración educativa de forma inmediata, para prestarles apoyo y asesoramiento», indica. También en este caso, se fija el itinerario: primero ponerlo en conocimiento de la inspección educativa, para que luego dé traslado a la dirección territorial correspondiente. Siguiendo la normativa vigente, «los hechos constatados por el profesorado tendrán presunción de veracidad» y las agresiones físicas, verbales o amenazas e intimidaciones realizadas dentro o fuera del centro —incluidos los medios digitales» se podrán considerar un atentado «a la autoridad pública» y podrán ser objeto de responsabilidad penal.

La última pata que presentó Fernández fue el plan de impulso de la lectura diaria. En Primaria se establece un tiempo obligatorio de 20 a 30 minutos al día para mejorar el hábito lector y la comprensión de textos e imágenes. La directora feral destaca que esta medida forma parte del Plan Mega. Además, todos los centros deberán elaborar un Plan de lectura, escritura y acceso a la información.

Directores: «Esperamos que no derive en una mayor burocracia»

El presidente de la Federación Gallega de Directivos de Centros Públicos, Fran Lires, valora las novedades incluidas en la nueva instrucción sobre las actividades complementarias, aunque reconoce que ya existía la obligación de comunicar cambios al consello escolar. Según sus palabras, esto supondrá «un mayor filtro». Aun así, confía en que no serán necesarias convocatorias extraordinarias y «esperamos que no derive en mayor burocracia». En cuanto al principio de neutralidad ideológica, Lires defiende que los centros cumplen con este principio por su propia esencia y reconoce que esta alusión ha generado algo de «revuelo» entre los claustros. 

Sobre la nueva exigencia de un tiempo diario de lectura en primaria —entre 20 y 30 minutos— señala que muchos centros ya lo venían practicando, y que el Plan de Lectura exigirá más organización. 

ANPAS: «Queremos formar a una ciudadanía responsable y crítica»

La presidenta de la Confederación ANPAS Galegas, Isabel Calvete defiende que el Consello Escolar ya tiene la responsabilidad legal de aprobar la Programación Xeral Anual (PAX) «y que cualquier cambio debería volver a pasar por su aprobación». De lo contrario, advierte, se estaría cercenando su autoridad. También se quejan de que por parte de la Administración no se tuvo en cuenta a familias y representantes sindicales para elaborar estas instrucciones.

«Las actividades complementarias están irremediablemente vinculadas a la actividad lectiva. ¿Es posible informar objetivamente promover el pensamiento crítico?», afirma. «Queremos que nuestras hijas y hijos formen una ciudadanía responsable, respetuosa y consciente de su sociedad y por supuesto, crítica porque es la crítica la que promueve los cambios y la que hace evolucionar a la sociedad».

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