La Xunta, a los padres: ¿limitan internet a sus hijos y penalizan un uso incorrecto?

Tras vetar el móvil y revisar E-Dixgal, Educación quiere conocer qué ocurre en los hogares

En un macrosondeo indaga sobre videojuegos, contacto con desconocidos o ‘sexting’

Jóvenes atentos a las pantallas de sus móviles a la salida del instituto

Jóvenes atentos a las pantallas de sus móviles a la salida del instituto / Jordi Cotrina

Carmen Villar

Carmen Villar

Santiago

En Galicia, el Sergas ya detecta indicios de adicción al móvil en menores y los deriva a salud mental. El recelo antipantallas de progenitores y centros ha acabado en Galicia con los móviles exiliados de colegios e institutos fuera del horario lectivo y una revisión del libro digital, aún en proceso. La Xunta reaccionó a las recomendaciones de los expertos poniendo coto a las nuevas tecnologías en el ámbito que puede aspirar a controlar, los centros educativos, aunque sin ir tan lejos como otras autonomías. Con los deberes hechos o en marcha, el Ejecutivo gallego pasa el testigo a las familias: ¿y en los hogares qué? Padres y madres, ¿qué hacen para controlar el tiempo de conexión a dispositivos?

Una macroencuesta sobre convivencia

Para saberlo, la Consellería de Educación incorpora un bloque de cuestiones relacionado con la utilización de las nuevas tecnologías por el alumnado en sus domicilios en el macrosondeo sobre convivencia escolar, una plataforma que le permite llegar a toda la comunidad educativa y que en la anterior edición, 2023, obtuvo 43 millones de datos en 172.000 encuestas.

Aunque cada colectivo recibe un cuestionario adaptado, en el que han cubierto, o cubrirán, los papás y las mamás de alumnos hasta el 26 se busca saber con qué asiduidad controlan el uso que hacen de internet sus hijos, ponen normas, sancionan a sus vástagos cuando el empleo no es el adecuado o conocen el significado de siglas tan relevantes como PEGI para confirmar que los videojuegos son los adecuados a su edad.

Prohibir los móviles, ¿ha servido?

El repertorio de preguntas tecnológicas incluye la que inquiere a las familias por su grado de acuerdo con la afirmación de que «la prohibición del uso de los móviles en el centro educativo contribuyó a la mejora de la convivencia entre el alumnado» y si conocen el tiempo y los recursos electrónicos que usan sus retoños. En un primer bloque, la Administración quiere saber con qué frecuencia los padres «limitan» el uso de dispositivos electrónicos y la conexión a internet a sus hijos y los contenidos a los que tienen acceso; si establecen normas de uso de los dispositivos y la red; si sancionan un uso «incorrecto» de dichos recursos o permiten la conexión «durante todo el día» o en «las horas de estudio». Pregunta también cómo de habitual es que el hijo duerma «con el móvil en su habitación» o disponga en ella de «otros dispositivos electrónicos».

Los videojuegos y las apuestas

Los videojuegos son grandes protagonistas: ¿Se fijan en el PEGI al comprar o descargar uno para su hijo? Pero también: ¿es habitual que juegue o haga apuestas de dinero por internet? ¿Se sintió «amenazado, intimidado, insultado o acosado» a través de la red?

Un segundo bloque pregunta sobre la frecuencia de varias situaciones, entre ellas si el hijo «tiene contacto con personas desconocidas» a través de internet y si ha llegado a quedar «en persona» con ellas o sobre el consumo de pornografía. Otras cuestiones indagan en el sexting («mensajes, fotografías y vídeos de contenido íntimo a través de la red»), tanto desde el punto de vista de la recepción como desde el de tener «algún conflicto» relacionado con ese tipo de contenidos.

Prácticas de riesgo analizadas en otros estudios

Los cuestionarios relativos a la frecuencia de las conductas y prácticas de riesgo van en la línea de los estudios realizados por la Universidade de Santiago para organizaciones como Unicef y la Fundación Barrié, que han permitido a sus investigadores, coordinados por el profesor Antonio Rial Boubeta, advertir de un problema de «salud pública» en el ámbito de las nuevas tecnologías.

La reticencia contra las pantallas empezó con los móviles. Hasta la Administración gallega evidenció el problema en un análisis propio: casi 20.000 niños gallegos de 5 a 9 años navegan por internet varias veces al día. En invierno de 2023 surgieron por España grupos de WhatsApp de progenitores preocupados por un excesivo uso del smartphone entre los chavales, también en Galicia. Semanas después la Xunta exiliaba el dispositivo de los centros educativos, el Gobierno central se embarcaba en una ley para proteger a los menores en internet y algunos centros comenzaron a pedir la baja del libro digital y padres cuestionaron el modelo, lo que abrió en la Xunta un proceso de revisión.

El nuevo rumbo de E-Dixgal

Precisamente esta semana se ha publicado la resolución para regular E-Dixgal y la convocatoria para elegir nuevos centros para el próximo curso. En el documento, cuyo objeto es establecer las bases para las nuevas incorporaciones y dar continuidad a los centros ya participantes este curso «en las condiciones establecidas» en la resolución, la Xunta explicita entre los «requisitos» para participar que en el proyecto aportado por el centro para aplicar el modelo «se establecerán las normas claras para el uso de las tecnologías, tanto por parte del alumnado como del profesorado».

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