El Noroeste también tiene un motor que hace llegar los avances del laboratorio a la cama del paciente

El hito alcanzado en 2024 se plasma en una cifra redonda: la firma del contrato número 1.000 para ensayos clínicos. Asturias lleva años apostando por convertir la investigación biosanitaria en un pilar esencial de su progreso económico y social. La ciencia encaminada a mejorar la salud de las personas adquiere un rol capital. Y de ello se encargan dos entidades complementarias: la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria en el Principado de Asturias (FINBA), responsable de la gestión; y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), encargado de ejecutar la actividad de I+D+i con sus 64 grupos que totalizan una plantilla de 933 investigadores.

"Los pacientes son los primeros beneficiarios de la existencia de un instituto de investigación asociado al sistema de salud", proclama Guillermo Muñiz Albaiceta, director científico del ISPA. "Nuestro instituto de investigación e innovación es el marco adecuado para generar conocimiento trasladable al paciente y capaz de contribuir a la nueva economía vinculada a ese conocimiento generado", subraya Faustino Blanco González, director de la FINBA

El modelo biosanitario de Asturias se apoya sobre un pilar fundamental: la colaboración público-privada. La FINBA, integrada actualmente por una plantilla de 99 personas, fue creada en 2014 por iniciativa de la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias, con la participación esencial de la Universidad de Oviedo, a la que están adscritos una porción significativa de los equipos de investigadores, y también del Ayuntamiento de Oviedo y de una representación del sector privado que forma parte del patronato de la Fundación.

Concebida como una fundación sin ánimo de lucro, la FINBA desempeña un papel crucial en la promoción de la investigación biomédica. "Proporcionamos recursos, infraestructura y una gobernanza ética, poniendo el foco en fomentar una investigación de alta calidad que responda a los desafíos de la salud pública; y al tiempo procuramos acercar el conocimiento científico a la sociedad y al sector productivo asturiano", señala Faustino Blanco, antaño consejero de Sanidad del Principado y secretario general de Sanidad en el Ministerio de Sanidad entre 2018 y 2020.

Por su parte, el ISPA enfoca su actividad en cubrir las diferentes dimensiones de la investigación biomédica, desde la investigación más básica hasta estudios epidemiológicos en pacientes. El Instituto de Investigación Sanitaria tiene una vertiente traslacional nítida, centrada en que lleguen cuanto antes a los enfermos y a sus familias los avances logrados en los laboratorios. Para ello, facilita la integración de los médicos a las tareas investigadoras. "Esto se traduce en el acceso a nuevos tratamientos de forma precoz, dentro de ensayos clínicos controlados; y en la formación de especialistas del más alto nivel para estar en primera línea de investigación", asevera Guillermo Muñiz Albaiceta, quien a su vez es jefe de la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), emplazado justo enfrente de la sede de las dos entidades investigadoras.

El ISPA es un instituto de investigación multidisciplinar que dispone, según sus responsables, de "las líneas más innovadoras de abordaje y personalización de la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades". Y lleva a cabo la tarea encomendada en estrecha colaboración con el sistema sanitario, la Universidad de Oviedo y los centros asociados, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) comandada por el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.

"El hecho de ser un instituto acreditado sitúa al ISPA al nivel de otros institutos de investigación y le permite vehiculizar mejor las fuentes de financiación y mantener un nivel de productividad elevado", indica Laura Gutiérrez Gutiérrez, investigadora responsable del grupo de investigación en Plaquetas.

Beatriz Suárez Álvarez, investigadora responsable del grupo de Inmunología Traslacional, enfatiza que el ISPA "ha permitido concentrar la investigación biomédica en Asturias, tanto a nivel organizativo como funcional, y en un entorno hospitalario, lo que propicia una mayor colaboración entre los grupos de investigación, multiplicando los logros científicos y traslada al paciente los avances de una manera mucho más eficiente". A juicio de Elías Delgado Álvarez, jefe de la sección de Diabetes del HUCA e investigador principal del grupo de Endocrinología, Nutrición, Diabetes y Obesidad (ENDO), la FINBA y el ISPA "son motores esenciales en la mejora de la salud pública, el desarrollo científico y la innovación en salud de Asturias, consolidando a la región como un referente en investigación biosanitaria".