«Conectividad y logística son claves para el Noroeste»

María Calvo Carvajal (Gijón, 1975) acaba de ser reelegida como presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). La gijonesa será una de las participantes del Foro del Noroeste, el encuentro organizado por Prensa Ibérica que el próximo día 13 reunirá en Santiago de Compostela a los principales dirigentes políticos y empresariales de Asturias, Galicia y Castilla y León para analizar los retos conjuntos de esta zona de España.

-En los desafíos que afronta el Noroeste, uno de los temas que más ha defendido FADE en los últimos años es el Corredor Atlántico. ¿Por qué es tan importante?

-Habría que empezar por explicar por qué es tan importante poner en el mapa al Noroeste. Es una región de España que quienes vivimos en ella creemos que necesita más atención. No nos gusta compararnos con ninguna otra región del país, pero es cierto que el impulso y el desarrollo económico de nuestra zona han quedado relegados frente a otras. Y el Noroeste es una región con un gran potencial, con muchos aspectos que lo unen: una industria muy importante, un sector agroalimentario muy relevante, unos puertos que nos ofrecen una gran capacidad logística, ya que nos unen tanto con Europa como con Latinoamérica ... También compartimos algunos problemas, como el demográfico. Por eso Asturias, Galicia y Castilla y León nos hemos unido, para reclamar la atención que merecemos.

-Y en este contexto, ¿qué papel juega el Corredor?

-Las infraestructuras son un elemento clave para el desarrollo de las regiones. De hecho, la primera planificación del Corredor Atlántico había excluido al Noroeste, y gracias a la presión que se ejerció, también desde la parte empresarial, logramos que finalmente se incluyera. Es muy importante que ahora se materialicen las inversiones que quedan pendientes porque precisamente estamos en un momento en el que la conectividad y la logística son claves para nuestro futuro.

-De esas inversiones pendientes, ¿cuáles son las más importantes?

-Obviamente, en Asturias hemos dado un gran paso con la apertura de la Variante de Pajares, pero hay que completarla para sacarle todo su potencial. Queda pendiente sobre todo la conexión con los puertos, especialmente el de Gijón, lo cual, junto con la puesta en marcha de la Zalia (Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias), creemos que son las infraestructuras clave para que , insisto, saquemos todo el partido posible a la Variante, no sólo en el transporte de pasajeros, donde ha quedado claro que ha sido un revulsivo para el turismo, sino también para las mercancías.

-Hablando de la Zalia, ¿en este segundo mandato al frente de FADE va a elevar la presión a las administraciones competentes para que avancen en el proyecto?

-Sí, sin duda será una de las prioridades de mi mandato, y así lo anuncié en campaña. Hay que hacer toda la presión posible para su puesta en marcha de forma inmediata, y que se haga además con el propósito con el que fue concebida: como una auténtica zona logística, no un mero polígono industrial más. Por supuesto, bienvenidas sean todas las posibles inversiones, como algunas que se están considerando, y Asturias debe facilitarlas, pero con una planificación de nuestros espacios industriales, y cada uno tiene su objetivo.

-¿Es un riesgo de la Alianza del Noroeste que las tres comunidades implicadas pierdan la noción de región conjunta y cada una presione para conseguir para sí los proyectos más atractivos?

-Obviamente, las comunidades tenemos nuestras prioridades, pero creo que lo que nos une es más que lo que nos separa. La principal estrategia que compartimos, insisto, es que hay que poner esta zona de España en el mapa y darle el peso político que merece. Tenemos problemas y retos comunes y, a partir de ahí, pues cada comunidad reivindicará lo suyo.

-En este contexto, Asturias tiene la oportunidad de convertirse en un polo logístico para la defensa, una industria con varios proyectos para implantar fábricas de blindados en la región.

-Sin duda, la defensa puede ser muy importante para Asturias y, desde luego, pongo en valor que Europa apueste por una industria propia. Además, pienso que no va a ser algo coyuntural, sino que, tal como se está reconfigurando el mundo, la autonomía estratégica europea de defensa va a durar bastantes años. Dicho esto, no podemos poner todos los huevos en la misma cesta. Asturias tiene otro tipo de industria, como la siderurgia y el metal, que en estos momentos tiene unos retos muy importantes, pero que genera muchísima actividad económica y muchísimo empleo, y que en ningún caso podemos sustituir.