La velocidad en las vías gallegas: ocho infractores pillados cada 15 minutos

Respetar los límites de velocidad evitaría uno de cada cinco muertos en carretera. Una colisión a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso; a 120 km/h es como hacerlo desde una planta 14 y si el impacto es a 180 km/h, pues como desplomarse desde un piso 36. Pese a los avisos de los riesgos de pisar más de la cuenta el acelerador y el anuncio desde la DGT de cada campaña especial de vigilancia que se pone en marcha, todavía son muchos los conductores que se saltan las limitaciones, tanto en autovías como autopistas, pero sobre todo en carreteras secundarias, las más peligrosas por la mayor presencia de obstáculos (cruces, casas, postes de la luz y árboles a pie de carretera), una menor seguridad en este tipo de vías y la presencia de peatones y ciclistas.

Durante el operativo especial de control de velocidad de la segunda semana de abril —del lunes 7 al domingo 13—, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia interceptaron a un total de 5.341 conductores por encima de la velocidad permitida, lo que supone una media de 760 cada día, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno. Este balance se traduce en ocho sanciones de radar móvil cada 15 minutos. Pero a estos expedientes abiertos a pie de carretera por los agentes, se suman los flashes de los radares fijos, que según los últimos datos disponibles de la DGT en 2023 fueron más de 239.000 —650 cada día—.

En los siete días de campaña del mes pasado, en la red viaria gallega fueron controlados más de 149.000 vehículos, lo que deja una tasa infractora por velocidad del 3,6%. Pese al volumen de denuncias, el índice de infracciones en Galicia es más bajo que el detectado durante la última campaña en las carreteras de la comunidad (6,2%) y también es inferior al registrado en el conjunto del país en la primera semana de abril (6,5%).

Cuando se pisa más de la cuenta el acelerador, el riesgo de no reaccionar a tiempo y con seguridad se multiplica. A modo de ejemplo, a 80 km/h ya se produce una pérdida del 35% en la eficacia visual. A partir de 50 km/hora la probabilidad de que un peatón fallezca aumenta. Si el vehículo circula a 30 km/h, el 5% de los viandantes arrollados fallece a consecuencia del siniestro. Pero a 50 km/h la mortalidad roza el 50% y a partir de 80 km/h prácticamente todos los peatones atropellados mueren a consecuencia de las lesiones sufridas. Se ha calculado que reducir tan solo un 1 km/h la velocidad media en la circulación se podría disminuir la siniestralidad un 3%, según estudios de la DGT.

En el caso de Galicia, las provincias de Ourense y Lugo presentaron las peores tasas infractoras durante la campaña del pasado mes de abril, con un 5,8% y un 4,7%, respectivamente. Se trata de dos puntos por encima de la media gallega en el caso de los conductores interceptados en las carreteras ourensanas y un punto más en el caso de los infractores detectados en las vías lucenses. El operativo en la provincia de Pontevedra dejó una tasa infractora del 3,5% y en la de A Coruña, del 2,6%. En cifras absolutas, Pontevedra suma el mayor número de sancionados por pisar más de la cuenta el acelerador: 2025 en una semana, seguida de A Coruña, con un total de 15.18, Lugo con 1.239 y, finalmente, Ourense con 9.550.

Durante la campaña anterior en Galicia, fueron controlados casi 6.000 vehículos más: 155.400. Pero la cifra de sancionados y la tasa infractora fue más elevada: más de 9.5000 expedientes sancionadores —una media de 1.365 cada día— y una tasa de infracciones del 6,22%, casi el doble que el operativo de este pasado mes de abril.

Un joven fallece tras chocar con su vehículo contra una casa en Outes

Un joven 30 años y vecino de Muros, A. F. V., falleció y su acompañante, I. C. P. de 26 años, resultó herido después de que el vehículo en el que viajaban se saliese de la vía e impactase contra una vivienda de la localidad coruñesa de Outes. Según informa el 112 Galicia, los hechos ocurrieron pocos minutos después de las 06.00 horas en el lugar de Viro, en Roo (Outes) y fue el dueño del domicilio afectado el que alertó del siniestro. Tal como explicaba, los dos ocupantes permanecían en el interior del coche accidentado, un Renault Clio, pero uno de ellos no respondía a los intentos de contactar con él.Hasta el punto se desplazaron los Bomberos de Boiro y el GES de Noia, que excarcelaron al conductor y, pese a los esfuerzos de los servicios sanitarios que acudieron al lugar, nada pudieron hacer para salvarle la vida. El otro ocupante del coche fue trasladado a un centro hospitalario.

Atropello mortal en Sandiás

En la localidad Ourense de Sandiás, un hombre de 80 años perdió la vida durante la noche del miércoles ser atropellado. El accidente ocurrió sobre las 23.05 horas en la OU-531 en el kilómetro 3,9 y en sentido creciente de la circulación, un punto en el que no existe acera, tan solo el propio arcén.El fallecido, que era vecino del propio concello donde sucedió el atropello, vestía totalmente de oscuro cuando fue alcanzado. El conductor del vehículo implicado, un 4x4, arrojó resultado negativo tanto en la prueba de alcohol como en la de drogas.

Suscríbete para seguir leyendo